Secciones
Servicios
Destacamos
IRIS SIMÓN ASTUDILLO
Valladolid
Domingo, 25 de agosto 2019, 14:04
Durante el resto del año, la población está muy ocupada. Unos trabajan, otros estudian, la ciudad tiene un ajetreo constante que no deja mucho tiempo para el ocio, pero ahora que algunas de estas personas están de vacaciones de verano, una solución barata y asequible ... puede ser la de los parques y merenderos de los barrios. Esta forma de ocio tiene muchos adeptos en verano, porque ya se sabe que el frío de Valladolid en invierno no perdona, pero ahora gozan de una gran popularidad.
Estos sitios están repartidos por toda la ciudad, pero algunos de los más concurridos son la zona verde ubicada en la calle Carlos Sánchez Magro de Los Santos-Pilarica, en el que se celebran cumpleaños casi cada fin de semana, pero en el que hay numerosos actos vandálicos desde hace años, La Campa en la calle Navidad del barrio Belén, y aunque con menos uso, también acogen celebraciones el parque de Las Contiendas y el de Fuente el Sol, más alejado y solo con movimiento los fines de semana.
Pero sin duda, el parque con más afluencia es el Ribera de Castilla, situado entre el final de La Rondilla y el río Pisuerga. Cuando se comienza a pasear por este lugar, en seguida se ve toda la vida que tiene. Justo enfrente de los merenderos están las canchas de fútbol en las que siempre, pero ahora en verano mucho más, se reúnen numerosos grupos de chicos y chicas a jugar.
Este era el caso de esta semana. Y mientras los quinceañeros daban patadas al balón, se podía ver a un gran número de parejas paseando por la acera, un par de personas mayores sentadas en los bancos de al lado, algunos perros disfrutando de la hierba y todos los bancos de los merenderos llenos. Entre los árboles, se puede apreciar a una mujer con su Yorkshire. Afirma venir todos los días al parque pues «es un lugar muy agradable para estar». Cuenta que es ya una costumbre acudir a este espacio porque está cerca de su casa y está bien para ir con sus dos hermanas y su madre, que «tiene demencia y la viene bien dar una vuelta». «Venimos aquí todo el año, pero si hace frío solemos irnos por otro lado porque aquí refresca mucho», ríe la dueña de 'Pirri'.
El siguiente banco alberga a cuatro mujeres mayores que juegan a las cartas. «Nosotras venimos todos los días a jugar la partida», afirma una de las integrantes del grupo. Dicen que en los bares ahora hace mucho calor y que hay demasiado ruido, así que prefieren el parque. «Cuando viene el invierno ya no podemos estar aquí». Pero eso no les impide buscar otro sitio para dar paso a la brisca. Estas jubiladas, que vienen sobre las 18:00 o las 19:00 horas, piden que se pongan servicios portátiles en el parque, pues están allí muchas horas. «La verdad es que podrían mejorar un poco el lugar», afirma una de ellas. «Tendrían que poner más mesas, hay pocas y se llenan en seguida con toda la gente que viene». Las mujeres están de acuerdo en que tampoco estaría mal crear conciencia para mantener limpio el entorno, pues «cuando la gente celebra los cumpleaños, muchas veces no lo recogen y lo dejan todo por el suelo».
Unos metros más allá hay un grupo de cuatro hombres, también jugando a las cartas. «Venimos aquí porque el centro está cerrado, pero solo ahora, porque aquí no hay calefacción para cuando hace frío», ríe uno de ellos. Otro de los integrantes afirma que han venido a este parque toda la vida porque son «del barrio desde siempre», por lo que coinciden con el grupo anterior en que tendrían que poner más mesas, pues hay espacio para ello y a las 18:00 horas «ya está todo lleno».
En uno de los merenderos del medio hay un grupo más numeroso, esta vez con siete jubilados. «Venimos a jugar a la brisca para entretenernos un rato», dice una de ellas, «pero sin dinero, ¿eh?», añade otra entre risas. La mayoría de los presentes son viudos, por lo que venir al parque les sirve de distracción y se les hace «cortísimo», aunque algunas llevan yendo a la ribera 50 años. Todo este tiempo les ha valido para labrarse alguna que otra amistad, en especial con otro grupo que es de Pajarillos. Uno de los hombres dice que encuentran una pega, y es que todos los árboles están secos, «las ramas pueden caerse cualquier día de estos» y sería peligroso, por lo que estaría bien que cortaran algunas de ellas.
El último grupo es precisamente el que despunta, pues son siete jóvenes que celebran un cumpleaños. «Hemos venido otras veces a pasar el rato, pero hoy nos hemos juntado para esto», afirma uno de ellos. Otra de las presentes añade que ella también va a pasear al perro, pues «es muy buen parque para sacarlo» e incluso para echar unas cartas tranquila con los amigos.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.