Fiestas de Valladolid

La regeneración en la hermandad de la Patrona alcanza la cifra más alta de la última década

Y precisamente anoche eran caras de nervios y de expectativa las de ocho de estos nuevos cofrades que además de su nuevo ingreso en la hermandad también quieren sumar «esfuerzo y actitud» para portar a hombros a la Patrona de Valladolid el próximo domingo día 8 de septiembre, festividad en honor a esta imagen mariana y de la propia capital vallisoletana.

«Día grande de ciudad donde la implicación cada vez es y debe ser mayor», comentaban los más jóvenes en los primeros corrillos procesionales, en esta ocasión, en las primeras paradas de los ensayos de andas que comenzaron ayer y se prolongarán hasta mañana jueves, «tres intensos días para llegar en la mejor forma al gran día» en las calles aledañas a la iglesia como Pedro Niño, San Lorenzo o la plaza de Santa Ana.

Pablo, Alberto, Manuel, Juan, Miguel, Leire, Daniel y Miguel son los nuevos hermanos que participarán de este acontecimiento anual a la vez que histórico dado que congrega a miles de vallisoletanos en su recorrido entre la Parroquia de San Lorenzo y la Catedral. Con edades de entre los 18 y los 50 años, las nuevas incorporaciones que alumbrarán sobre sus hombros a la Virgen de San Lorenzo iniciaron ayer su personal recorrido en esta hermandad con el metraje, la operación previa para conocer la medida hasta el hombro de cada persona y, por tanto, que el mayordomo del paso pueda ir haciendo cálculos y conjeturas para distribuir posiciones y emplazamientos de cada uno bajo los varales, delante o detrás, según su altura.

Los locales parroquiales acogieron esta primera medida ante la atención del resto de sus compañeros, algunos de los que se retiran o de los lesionados este año también, en lo que significa «un muy buen equipo, que está al alza y que destaca por la hermandad entre todos» apuntan José Julio Buey y José García, mayordomo y vicemayordomo del paso de la Virgen de San Lorenzo, respectivamente, mientras atienden a este periódico metro en mano para la distribución de puestos en los ocho varales de que consta este paso.

Todos están especialmente «contentos de poder llevar al cielo de Valladolid a la Patrona ante el orgullo de nuestros vecinos» mientras recibían las felicitaciones de sus compañeros y las instrucciones de Buey y García para ponerse a la tarea, anoche mismo, en lo que significó el primer ensayo. «Medidor, metro y nivel ante unos ensayos que más que para arrimar el hombro, que también, son para hacer grupo y amistad», señala Buey.

Un momento al anochecer, para evitar el calor de la jornada, a partir de las 21.00 horas, que significó también una cita de encuentros pues «todos nos acabamos conociendo» más si cabe porque todos los nuevos cofrades de la Patrona pertenecen a otras cofradías penitenciales, destacando en este caso la incorporación de cuatro mayordomos de la Hermandad Universitaria del Cristo de la Luz.

«Esta devoción de procesionar hace de nosotros momentos felices, de mucha unión y amistad de las personas», señaló José Luis García, quien también ha sido capataz del Santísimo Cristo de la Luz y ha hecho «más que equipo, familia» pidiendo a sus hermanos meses atrás apoyo para cargar a la Virgen de San Lorenzo durante la extraordinaria de la Coronación Canónica de la Virgen de la Vera Cruz. Desde entonces, desde el pasado mes de septiembre, los cofrades que se prestaron voluntarios a ayudar ahora también son cofrades de la hermandad de la Patrona como son Miguel, Juan, Miguel y Daniel.

Y junto a ellos, también cofrades de la Orden Franciscana Seglar, Nuestra Señora de las Angustias, Sagrada Pasión o Nazareno además de las cofradías de las Siete Palabras, Preciosísima Sangre, Santo Entierro, El Descendimiento, Despojado, Atado a la Columna, Santo Sepulcro, Sagrada Cena o Piedad… En total una cuadrilla de más de 80 personas si bien es cierto que por cuestión de vacaciones o por trabajos varios tanto en los ensayos como el día de la procesión el número de hermanos cargadores se queda en 60 necesitando en cada turno de carga a 32 personas, tres por cada uno de los ocho varales. Todos haciendo piña desde el primer instante, desde el pórtico del templo parroquial donde partieron con las andas de la Virgen aún en esqueleto, completamente despojadas de toda la ornamentación y faldillas del día grande.

Es más, para conseguir un ensayo acompasado lo que tampoco falta es un altavoz con piezas musicales que ayudan a seguir el paso de esta cuadrilla de hermanos que especialmente ayer pusieron mayor atención sobre los nuevos miembros «por ayudarles a encontrar su mejor posición». Una música también de piezas de Semana Santa que motivó que muchos ciudadanos se pararan al discurrir de este ensayo e incluso preguntando a los cargadores datos de la misma procesión: día 8 de septiembre, domingo, a partir de las 10.30 horas desde San Lorenzo y acompañada musicalmente por la Banda de la Escuela Municipal de Música de Valladolid. Ya en la Catedral, a partir del mediodía, misa festiva presidida por el arzobispo Luis Argüello y cantada por el coro de la mencionada escuela municipal.

A la cita de ayer tampoco faltó la cuadrilla más infantil, la otra generación de amantes y devotos de los Patrones y de la Semana Santa de Valladolid: Héctor, Lucía, Diego, Álvaro, Carlota, Miguel o Rafael, un grupo de niños cada año más numeroso quienes acompañan a sus padres en los ensayos tanto dándoles ánimos pero también cargando, en concreto, soportando de manera simbólica las andas desde su interior «en un entrañable momento que significa el verdadero relevo generacional en nuestras tradiciones», tal y como se mostraba orgullosa Silvia Vela, madre de uno de ellos.