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La plazoleta, que en su día giraba en torno a un colegio, el actual centro social Segundo Montes, remodelado en 2010, era literalmente un erial. «Aquí nos comen las cucarachas y unas ratas más grandes que un gato», resume de manera gráfica una vecina de ... un desvencijado bloque de viviendas del grupo Francisco Aramburu, las mal llamadas Viudas (este área está justo enfrente) de Delicias, confiada en que las vistas desde de su ventana cambien «de una vez». Y así será. Los operarios metieron las máquinas hace un par de semanas en el corazón del área urbanística más deprimida de la ciudad para levantar el maltrecho hormigón del firme y los parterres e iniciar la anunciada remodelación integral de la plazoleta formada por las calles Duratón, Zapardiel y Eresma, en torno al citado eje central del centro social. Las obras, que cambiarán de manera radical la fisonomía de este espacio, suponen el punto de partida de un proyecto mucho más ambicioso de rehabilitación de los 130 bloques de pisos de este conjunto arquitectónico de comienzos de los años sesenta que prácticamente no se había tocado desde su inauguración.
Las máquinas han levantado ya el hormigón y vallado el terreno en torno al centro social Segundo Montes, que se mantiene abierto, para comenzar las renovación de las redes subterráneas de saneamiento y abastecimientos antes de remozar el espacio en superficie. Esta intervención, que cuenta con un presupuesto de 246.979 euros y un plazo de ejecución de cuatro meses, supondrá la humanización de un espacio muy degradado en el que a día de hoy apenas tenían cabida un par de árboles, otras tantas farolas, parterres en bruto con algún atisbo de haber albergado césped y mucha basura. «Estaba hecho una pena, es verdad, aunque aquí también hay mucha guarrería», reconocen sus vecinos.
El proyecto incluye el asfaltado de todo el entorno del centro social, en su mayoría, con un pavimento de hormigón en distintas tonalidades y algún tramo, concentrado en el perímetro del edificio, de loseta de treinta por treinta centímetros. En esa combinaciones de colores, sobre una superficie de 2.600 metros cuadrados, tendrá cabida un espacio de 240 con juegos infantiles destinado a un grupo de viviendas con una amplia población de niños. Todo ello irá acompañado de cuatro espacios verdes, uno más amplio con arbolado a las puertas del centro social, bancos diseminados por el perímetro, papeleras y, sobre todo, un incremento de la iluminación con farolas de pie y adosadas a las fachadas. Un espacio, en definitiva, que nada tiene que ver con su aspecto hasta la llegada de la maquinaria.
Las obras de remodelación deberán estar listas antes del mes de junio, de cara al verano, en cualquier caso, y vendrán acompañadas de un progresivo incremento, ya en marcha, de las actividades (talleres, cursos, música, teatro...) en el centro social Segundo Montes, en el que se han ido incorporando en los últimos meses distintos colectivos del barrio, además de mantener las oficinas de la tradicional Asociación de Promoción Gitana. Su fachada, eso sí, continúa siendo el blanco de grafitis y actos vandálicos a pesar de las sucesivas intervenciones para eliminar las pintadas y los daños materiales.
La reforma de la plaza es el preámbulo del programa de rehabilitación de los 130 bloques de la barriada de Delicias y de la urbanización de sus calles, cuyo coste se estima en 26 millones de euros y en cinco años su ejecución.
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