

Secciones
Servicios
Destacamos
La Consejería de Economía y Hacienda de la Junta de Castilla y León sacará a licitación en la primera quincena del mes de febrero el proyecto de reforma del antiguo edificio de la Agencia Tributaria, situado en el número 5 de la plaza de Madrid, con el objetivo de concretar las necesidades de rehabilitación de este reconocible inmueble protegido y afrontar las obras necesarias para ponerlo en uso. El presupuesto inicial de este primer paso para devolver a la vida a la que fue sede del fisco, que lleva cerrada desde octubre de 2014, cuando el servicio se trasladó a Villa del Prado, asciende a 558.000 euros. Los servicios técnicos del departamento que gestiona Pilar del Olmo han elaborado un preproyecto de actuación, que ahora se tendrá que plasmar en los planos definitivos –el adjudicatario tendrá seis meses para elaborarlos– para, posteriormente, sacar a concurso una obra en la que el Ejecutivo regional invertirá 11,7 millones de euros, una partida que se cofinanciará con Fondos Feder.
Del Olmo, ahora también candidata a la Alcaldía, destaca la necesidad de poner en valor este inmueble, fechado en 1930 y con 7.203 metros cuadrados construidos, como un «impulso para consolidar del centro urbano», aquejado de un éxodo de actividad con la mudanza de Hacienda al otro lado del Pisuerga y de la Seguridad Social, a la Ciudad de la Comunicación. En total salieron del entorno de la plaza de Madrid más de 700 funcionarios, a los que se suma un gran flujo de administrados diarios, que contribuían a alimentar las cajas de los establecimientos de la céntrica zona.
Según confirma la consejera, aún no se ha determinado qué servicios del Ejecutivo autonómico o de otra índole ocuparán el inmueble una vez se afronte su reforma por lo que se pretende llevar a cabo una rehabilitación que sea «flexible» para diferentes actividades.
El diagnóstico realizado arroja la obligación de afrontar una importante intervención arquitectónica global. Ahora presenta un avanzado deterioro interior y la organización de espacios no se adecúa a las prestaciones que debe tener un edificio administrativo del siglo XXI.
Así, se plantea una reordenación interna de la disposición del inmueble, con respeto al patio interior, donde se ubicaban las ventanillas de atención al público, el aislamiento acústico y térmico del edificio con nuevas carpinterías o la instalación de equipos tecnológicos y de comunicación de última generación. Las intervenciones para lograr la mejor eficiencia energética serán clave. Se pretende un consumo mínimo y la reducción radical de emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera, entre otras intervenciones, como la mejora de la accesibilidad a todo el inmueble. En definitiva, la Junta busca conseguir una construcción sostenible y de altas prestaciones.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.