Historia Visual

Asi será la reconstrucción de la Iglesia de la Vera Cruz de Valladolid que empieza ya

Empieza una precisa y milimétrica obra en la cúpula y la linterna del edificio que, pese a su colapso, permitirá en cinco meses recuperar su aspecto original del siglo XVI

Jueves, 31 de octubre 2024, 19:57

Con la licencia… y al tajo. La reconstrucción de la cúpula de la Iglesia de la Vera Cruz ha comenzado pocas horas después de que el pasado martes la Junta Local de Gobierno del Ayuntamiento de Valladolid diera luz verde al proyecto de ejecución de ... la obra. Éstos han sido unos días de últimas mediciones, precisiones e incluso de recogida de muestras sobre las cubiertas actuales contrastándolo con la fotometría y planimetría elaborada previamente. Ahora, desde el próximo lunes, con carácter inmediato, empieza la reconstrucción propiamente dicha. Es más, la semana próxima, si las circunstancias lo permiten, se instalarán en la capital vallisoletana técnicos valencianos subcontratados con Rivero Construcciones para supervisar unos trabajos para los cuales sólo esperaban el último trámite municipal dado que estaba toda la maquinaria preparada para ganar tiempo al tiempo a una reconstrucción «compleja pero rápida de ejecutar». Ahora verdaderamente comienza la cuenta atrás de cinco meses aproximadamente para recuperar el esplendor a esta penitencial y casi una plegaría entre las partes intervinientes: «Que en noviembre llueva lo menos posible porque en este tiempo avanzaríamos mucho en la reconstrucción. Luego que continúe su curso el otoño y el invierno».

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Aspecto de la cúpula derrumbada.

Aspecto de la nueva cúpula.

La cúpula peraltada empezará a forjarse este mes con la edificación del tambor realizado a base de ladrillo y cerámica. Se trata del elemento estructural situado en la base a modo de prolongación de la misma y que, en el caso de la Vera Cruz, cuenta con la particularidad de tener una forma octogonal con otras tantas ventanas que aportan al interior abundante luminosidad. Éste será el verdadero sustento de la nueva estructura de madera, donde va acoplado el nuevo cimborrio que, a diferencia del colapsado, en palabras del arquitecto del proyecto, Fernando Bonrostro, «será más consistente y a la vez más ligero con el objetivo de que las cubiertas del templo soporten el menor peso posible».

Una estructura de madera que esta misma semana también comenzará a construirse en la fábrica de Arte y Construcción de Burgos. Su «preciso diseño y elaboración», explica el colegiado, «permitirá recuperar la volumetría conocida por todos, recuperando algunos elementos de su origen, y corrigiendo aquello que ha perjudicado a su mantenimiento». Así, este esqueleto se montará entre diciembre y enero en unos trabajos especialmente vistosos porque las traviesas se colocarán una a una en la zona superior.

Una vez montada, los trabajos comenzarán en el interior con tareas de yesería y pintura en tonos marrones, ocres y dorados que incluso se irán solapando con la colocación de la linterna superior con ocho novedosas ventanas para lo cual se dispondrá de una grúa de gran tonelaje, aún en duda si desde la calle de la Platería o desde Felipe II, para elevar un elemento de más de cuatro metros más el tejadillo que tendrá que ensamblarse a su vez con el cimborrio. Así, una vez erigido, se procederá a poner la pizarra negra tanto en la citada linterna como en la cúpula que, precisamente, permitirá recuperar su aspecto original dado que en las últimas décadas esta cubrición era a base de teja naranja.

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