Valladolid

Recogen firmas para retirar una marquesina recién instalada que tapa negocios en Parquesol

«Sin previo aviso comenzaron a instalarla y si realmente tuviera algún tipo de sentido, lo entenderíamos pero es que el resto de las paradas no dispone de marquesina y sería más necesario ponerlas en esos puntos que aquí. Simplemente por una sencilla razón, está apenas a 300 metros de donde muere la línea. Nadie se sube aquí para bajarse al minuto, esta parada es de bajada de pasajeros», dice con visible indignación Virginia Espinel, profesional de la farmacia familiar que lleva su apellido.

Los dueños de este negocio que lleva más de quince años en Parquesol son los principales perjudicados de la instalación de la marquesina en medio de la acera. «Además de molestar en cuanto a la movilidad nos tapa el escaparate entero y parte del acceso de la puerta y nosotros todos los años tenemos que pagar una cantidad al Ayuntamiento para poder tener el escaparate», se queja Espinel.

Al poco uso de esta parada por la que pasan las líneas 9 y 10, se le suma la sensación de «sinsentido» de su instalación por parte de muchos vecinos que viven por la zona. «Como el resto también se queja estamos recogiendo firmas y la gente nos apoya, porque también consideran innecesario el poner aquí la marquesina, además de un despilfarro», añade Virginia, quien asegura que han puesto una queja formal al Ayuntamiento.

Llevan más de un centenar de firmas recogidas y piensan continuar. Junto a la farmacia se encuentra otra de las afectadas, Vanesa Olmos, de la peluquería Neva. «No hay razón lógica para que la hayan instalado en medio de la acera, a tres paradas del final de la línea», asegura. Tienen muy pocas esperanzas de que la quiten, pero también está haciendo lo posible para que cambien de lugar la estructura. «También estoy recogiendo firmas aquí y en otros negocios que nos apoyan como una residencia de ancianos y una cafetería». Uno de sus clientes le da la razón. «Me parece algo innecesario, parece que se ha puesto de moda gastar el dinero en millones de cosas que realmente no se necesitan».

Coinciden en pensar que no es necesario porque con el poste que había antes (y que permanece aún) junto a la marquesina era más que suficiente. «Lo que sucede es que quitaron la parada real, de toda la vida, que es la que está justo al lado para poner un punto de alquiler de bicicletas y ahora han tenido que hacer este esto que molesta a todos, a peatones, a personas con movilidad reducida, a propietarios de negocios... No ha contentado a nadie», asegura Virginia. Sabe, al igual que Vanesa que pese a que pidan su retirada la marquesina se va a quedar ahí pero quieren alzar la voz y que se les escuche, «porque lo han hecho sin una justificación válida».

Por su parte, desde el Ayuntamiento explican que si la marquesina se ha instalado en ese punto es porque se ha estudiado previamente su necesidad. «Se cumplen las distancias y este tipo de instalaciones se llevan a cabo con datos de uso, es decir, en esa parada sí se sube gente a diario», explica el concejal de Movilidad, Luis Vélez, al ser preguntado por una de las 25 marquesinas que se han empezado a instalar hace un mes en Valladolid.

«Ya hemos puesto 15 y no hemos recibido queja alguna», añade. Vélez explica además que han añadido otra parada a la lista por la demanda de los vecinos de la zona y por asociaciones vecinales. «Estará en la carretera de Fuensaldaña frente a la subida de Fuente el Sol», asevera el concejal.

Precisamente, hace unas semanas desde el consistorio explicaban que la instalación de estas nuevas marquesina se reservaba para las paradas de «elevada» afluencia de usuarios del transporte público, en aquellas donde los tiempos de espera pueden ser más dilatados por una menor frecuencia o porque son cabecera de parada. «Nunca llueve a gusto de todos pero se trata de mejoras para la movilidad», zanjan desde el Ayuntamiento.