Recogen firmas contra la construcción de un centro de refugiados en Valladolid

La presidenta de la recientemente creada Asociación de Vecinos Nuevo Hospital es Laura Martínez, que justifica de esta manera la recogida de firmas: «Estamos viendo que la opinión de los vecinos es bastante contraria a la construcción de este centro en el barrio. Pensamos que va a ocasionar un perjuicio a la zona y la va a devaluar. En otras zonas construyen bibliotecas, centros de mayores o de jóvenes, pero aquí nos quieren levantar esto», explica Martínez, quien cree que este espacio se debe llevar a otra zona de la ciudad con circunstancias diferentes. «Está muy bien la solidaridad, pero debe empezar dentro de la propia ciudad. Por eso pensamos que debe haber igualdad entre las distintas zonas. Tenemos cerca el Zambrana, Las Viudas, se están acogiendo refugiados en San Viator y San Juan de Dios. Por eso pensamos que lo suyo sería repartir y dividir. No se debe concentrar todo en los mismos sitios, porque luego se pueden crear problemas», añade.

El futuro centro de atención de refugiados se pretende levantar con financiación europea y dará servicio a 200 migrantes. En él trabajarán quince personas (entre asistentes sociales, abogados y otros profesionales), además de 25 empleados externos para tareas como seguridad, mantenimiento, lavandería y limpieza.

La recogida de firmas contra el centro es la primera acción llevada a cabo por la Asociación de Vecinos Nuevo Hospital, que se creó hace menos de un mes y en su ideario se encuentra la reivindicación de la llegada de más servicios al barrio. «Solo queremos hacer un poco de fuerza para que se mejoren los juegos infantiles, la jardinería, los autobuses, la limpieza, la iluminación y las aceras, entre otras cosas. También nos gustaría contar con algún supermercado que, aunque esto no depende del Ayuntamiento, nos gustaría tener más cerca. Ahora tenemos el Lidl por un lado y el Tifer por el otro, pero ninguno está muy cerca de la zona en le que vive más gente», indica la presidenta.

La nueva asociación está integrada dentro de la Federación Provincial de Asociaciones de Vecinos Conde Ansúrez y, aunque su acción inicial tiene como fin frenar la puesta en marcha de un centro de inmigrantes en el barrio, Laura Martínez asegura que sus fines nada tienen que ver con la política. «No estamos politizados. Hemos visto que el movimiento vecinal está dividido en dos bandos. Unos son de un lado y otros de otro. Pero nosotros solo miramos por los vecinos, independientemente de quién esté en el Ayuntamiento», explica la presidenta de una asociación que tiene como objetivo aumentar su masa social para incrementar su peso como mediador entre los vecinos y las administraciones. «La nuestra es una zona joven, relativamente nueva, con bastante potencial, pero está un poco abandonada en comparación con otros puntos de la ciudad. Hemos pensado que creando la asociación podíamos presionar para que se mejore el barrio y se desarrolle», concluye la presidenta de esta nueva asociación que aterriza en Valladolid.