Recibe el alta uno de los ingresados por la explosión de Goya

Se encontraba en la Unidad de Quemados del Hospital Río Hortega de Valladolid, aunque no tenía quemaduras, sino «tenía cortes en los brazos para romper el cristal». «Tiene los brazos vendados por las heridas de cuando rompió los cristales; está un poco magullado pero esperemos que se recupere pronto», afirma José, quien también apunta que Juan Carlos, que estaba de visita a su madre cuando ocurrió el siniestro, tendrá que esperar unos días para regresar a Madrid.

Noticias Relacionadas

El primer informe de la calle Goya revela que la estabilidad del bloque corre un riesgo «muy grave»

Álvaro Muñoz

Explosión de gas en Valladolid

«El camino que les espera a los vecinos de Goya es largo y muy arduo»

Eva Esteban

Valladolid

Una falsa alarma por «olor a gas» en el edificio de la calle Goya moviliza a bomberos y policía

E. Esteban

«Menos mal que estaba con ella en el momento de la explosión y la pudo ayudar a salir; no quiero ni pensar qué hubiera pasado si no llega a estar», señalaba este lunes por la mañana, frente al edificio de Goya siniestrado. Su madre, Isabel, de 89 años, tendrá que esperar para salir del hospital. Al menos hasta este martes, cuando está previsto que le hagan unas pruebas para comprobar que los índices tienen los valores idóneos.

No obstante, esta octogenaria está «bien, aunque muy magullada» y subió a planta del Río Hortega el viernes por la tarde. Hasta entonces, se encontraba en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del citado centro hospitalario. «Debía estar en observación al haber inhalado humo», explicaban entonces sus hijos.