Secciones
Servicios
Destacamos
Han pasado ocho días desde que la familia de Carlos Muñoz, de 67 años, denunciara la desaparición del hombre el pasado 6 de febrero y aún no hay noticia sobre el paradero del vallisoletano.
La Policía Nacional mantiene abierta la investigación para trata de ... localizar al vecino de Parquesol al que se le busca desde entonces. El pasado jueves miembros de Protección Civil de Valladolid se sumaron a la búsqueda de Carlos, así como efectivos del cuerpo de Bomberos del Ayuntamiento de la capital, que llevan varias jornadas peinando el río Pisuerga, de momento sin resultado.
En turnos de hora y media, y por parejas, participan en los rastreos un total de cuatro bomberos que centran sus esfuerzos en los márgenes del río desde el Museo de la Ciencia hasta el Puente Mayor. Tiene orden de revisarlo desde el jueves y las batidas se han sucedido desde entonces a diario para tratar de localizar al vecino de Parquesol de 67 años.
Carlos Muñoz es un hombre conocido en el barrio, «de carácter amable y de buen trato con la gente», tal y como relatan los residentes de la zona. Prefieren mantener al margen nombre y apellidos. «Le vi el mismo día que desapareció y estaba completamente normal», añade un hombre de mediana edad que no sale del asombro. «Yo me enteré de la desaparición por el Whatsapp cuando vi el cartel y me quedé helado», asegura otro que para a hablar con él y comentar lo sucedido.
No salen del asombro y la perplejidad. «Sinceramente estamos consternados, algo así te inquieta y la gente no se explica qué ha podido pasar», dice un vecino que pasea por la calle Federico Landrove Moiño, donde reside el desaparecido junto a su mujer.
La sensación general en la que coinciden los vecinos y conocidos que llevan sin saber de él desde hace ocho días es de extrañeza. «Es muy raro todo, tantos días sin saber qué le ha podido pasar, sin tener noticias. Tiene que ser horrible para la familia», comenta un matrimonio que va de paseo.
Hasta hace una semana acudía a diario al Centro Cívico de Parquesol, situado apenas a unos cien metros de su casa, para tomar café y leer la prensa. Este mismo martes, uno de los empleados del local se enteraba de la noticia de la desaparición de Carlos. «No sabía nada y justo estábamos comentando que nos resultaba muy raro no verlo por aquí desde la semana pasada», dice perplejo y preocupado.
Tanto Carlos como su familia están muy ligados a la pequeña localidad segoviana de Sacramenia. Desde la página del Ayuntamiento han compartido a través de sociales los carteles que muestran la imagen del desaparecido para dar visibilidad a la búsqueda.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.