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«Un domingo o día festivo el precio por kilometro ronda los 0,75 euros, dependiendo de la provincia puede subir o bajar, céntimos arriba o céntimos abajo», confiesa Óscar Ordóñez, presidente de Radio Taxi en Valladolid. El grupo de más de medio centenar de jubilados vallisoletanos ... , todos ellos miembros de la Asociación de Jubilados de Renault, que disfrutaban de sus vacaciones en Benidorm y que víctimas del caos ferroviario decidieron contratar un servicio de taxi a 1.000 euros cada vehículo más peajes, «pagaron un precio razonable», aclara el presidente vallisoletano.
Teniendo en cuenta que la distancia que separa la capital del Pisuerga de Benidorm es de 678 kilometros -que hay que multiplicar por dos al contratar el servicio, que cubre ida y vuelta del conductor-. La distancia total a recorrer y a pagar es de 1.356 kilometros. Que se traduce en 1.017 euros multiplicando por 0,75 euros cada kilómetro recorrido.
«Es un precio adecuado para el servicio que realizaron los taxistas de Benidorm. Lo realmente sorprendente es encontrar catorce taxis que realicen ese servicio», puntualiza Óscar Ordóñez, quien añade: «Nosotros en Valladolid podemos tener dos servicios de este tipo al año a repartir entre los 368 taxistas que operan en la capital. Es algo raro. Y muchos taxistas no están dispuestos a hacerlo porque igual llevan ya seis horas trabajando o solicitan el servicio por la noche y no lo aceptan porque sería estar doce horas sin dormir».
«Las comidas y las dietas no las paga el cliente, al igual que si el conductor decide quedarse a dormir una vez concluido el servicio antes de comenzar el trayecto de regreso», apunta el presidente de Radio Taxi en Valladolid. Solo en el caso excepcional de que el cliente quiera parar a comer a mitad de camino, «se cobra 15,60 euros por una hora de espera».
14.000 euros en taxis
Goyo del Valle, responsable del grupo de más de medio centenar de jubilados que finalizaba sus vacaciones en Benidorm el pasado domingo, 20 de octubre, explica que cuando le informaron de la cancelación del servicio de Alicante a Valladolid solo les dieron la opción de devolver el dinero o cambiar de día el billete, «sin asegurarnos que podríamos volver antes del martes». Su única salida, una vez descartadas otras alternativas más asequibles como el autobús, pasó por pagar 14.000 euros (a 1.000 el viaje) para contratar 14 taxis que trasladaron a todo el grupo desde la ciudad alicantina a la capital vallisoletana.
El grupo de jubilados ya ha recopilado todas las facturas -las del servicio de taxi y las de los peajes- para reclamar el reembolso a la compañía ferroviaria francesa Ouigo. «Vamos a intentar reclamar y que nos devuelvan el dinero. Es una vergüenza que una nueva empresa que ofrece servicios de tren en España no ofrezca soluciones. Hubiese sido tan sencillo como poner un autobús para los 55 y ya está», finaliza Goyo del Valle.
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