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De madrugada y conduciendo su patinete tratando de aparentar normalidad, aunque no consiguió su objetivo de pasar inadvertido pues su forma de desplazarse y de ... actuar despertó enseguida las sospechas de los agentes de la Policía Local de Valladolid, que este fin de semana patrullaban por el centro de la ciudad como parte de sus labores de seguridad ciudadana.
Estaban en lo cierto, una vez dieron el alto al usuario de un patinete que circulaba por la calle Santuario, un joven de 26 años, solo tuvieron que esperar a que las pruebas de alcoholemia (dos test con varios minutos de espera entre la realización de cada prueba) corroborasen que se encontraban ante una persona que había ingerido grandes cantidades de alcohol. El resultado: 1,20 miligramos por litro de aire espirado o, lo que es lo mismo, presencia de alcohol en el organismo casi cinco veces por encima de la tasa máxima permitida.
Los criterios que se aplican para determinar los límites permitidos son los mismos que si se condujese un vehículo, por lo que esta persona solo podría circular, sin incurrir en una falta, con hasta 0,25 miligramos por litro de alcohol espirado como tope. Tras corroborar el estado etílico del conductor del patinete, los agentes procedieron a denunciar los hechos, que tuvieron lugar a las dos y media de la madrugada, e imponer la sanción correspondiente, que en el caso de este tipo de vehículos de movilidad personal conllevan una multa de entre 500 y 1.000 euros en función de la tasa de alcohol detectada (si el resultado oscila entre 0,26 y 0,50 miligramos por litro de aire espirado) o de 1.000 euros si se trata de un resultado de 0,51 en adelante o presencia de drogas. Finalmente, el patinete fue retirado por el servicio de grúa y trasladado al depósito municipal.
Este no ha sido el único positivo en alcoholemia que los agentes han detectado este fin de semana en Valladolid, donde se han realizado un total de 14 controles con 121 resultados negativos y 2 positivos. Aunque en controles 'solo' se sancionó a dos personas por consumo de alcohol, en un total de tres accidentes tenían el alcohol como principal causante y hasta cuatro personas más fueron denunciadas por infracción o conducción errática desde el pasado viernes.
Eso fue precisamente lo que le sucedió a un usuario del servicio de alquiler de bicicletas Biki. Los agentes se percataron de que algo no iba bien cuando se toparon con el ciclista en la calle Embajadores de Celicias. Una vez fue sometido a las pruebas pertinentes sencillamente el resultado lo dejó claro. Una tasa de 0,80 miligramos por litro de alcohol en aire espirado, por lo que el hombre, previamente identificado, fue sancionado por unos hechos que tuvieron lugar la madrugada del sábado, en torno a las 2:45 horas. En este caso, los agentes dejaron la bicicleta estacionada en el aparcamiento de Biki ubicado en esa misma calle.
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Alberto Echaluce Orozco y Javier Medrano
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