Secciones
Servicios
Destacamos
La zona de bajas emisiones que el Ayuntamiento de Valladolid implantará en el centro de la ciudad a partir de 2023 conllevará el despliegue de un sistema de control compuesto por quince cámaras con lector de matrícula, que permitirán detectar a los vehículos más contaminantes ... para imponerles la correspondiente multa por infringir la prohibición de acceder al cogollo de la ciudad. Estos dispositivos se instalarán en puntos estratégicos de tráfico del casco histórico para vigilar que los coches sin etiqueta –39.613 censados en el término municipal, según los datos de la DGT– no circulen por sus calles. A este primer veto se sumarán más tarde los turismos con los distintivos B y C hasta permitir únicamente la circulación de automóviles 'eco' o 'cero emisiones'. El transporte público, los turismos de los residentes en las calles delimitadas en la futura zona de bajas emisiones, así como vehículos de emergencias, taxis, servicios funerarios o de reparto sí que podrán circular por el interior del perímetro delimitado.
La nueva Ley de Cambio Climático y Transición Energética del Gobierno obliga a los municipios de más de 50.000 habitantes a establecer estas áreas libres de los perniciosos humos de la circulación a motor. En Valladolid, el equipo de gobierno ha optado por comenzar por la «almendra central» al ser el espacio compartido por un mayor número de vallisoletanos.
No obstante, se están analizando las alegaciones presentadas –el próximo viernes se celebrará una reunión técnica– y no se descarta ampliarla o definir otras dentro de la trama urbana. Colectivos como Ecologistas en Acción instan a ampliar el área restringida al tráfico privado, una opción que el equipo de gobierno deberá valorar con el máximo tiento ante las críticas de parte del comercio y la hostelería del centro por las medidas que ya están en vigor.
La Concejalía de Medio Ambiente ha iniciado el proceso previo para acotar esta primera zona. De momento, está realizado un estudio de los niveles de polución. Cinco medidores ubicados en la plaza de San Miguel, Don Sancho, Nicolás Salmerón, Arzobispo Gandásegui y en el puente de Poniente ofrecen datos sobre los principales contaminantes. El departamento que gestiona María Sánchez quiere contar con esta información de cara a la implantación de las restricciones.
Si el pasado mes de junio se anunciaba que a partir del próximo 1 de enero se recomendaría ya que los vehículos sin etiqueta no entraran en la zona centro, el Ayuntamiento ha modificado los planes y podrían variar las fechas para ir cerrando el centro a los coches menos limpios. Lo que sí tiene claro el equipo de gobierno es que se llevará a cabo de forma escalonada.
«A partir de enero vamos a poner en marcha una campaña de información potente para que los vecinos conozcan qué es una zona de bajas emisiones y cómo se aplicará», explica la edil. Esta difusión se compaginará con el proceso de adquisición de los dispositivos de control y señalización, que se iniciará el próximo mes de abril, y con la elaboración de la ordenanza en la que se determinarán las multas por incumplir las limitaciones.
¿Qué sanciones se aplicarán? Aún es pronto para concretar los importes, que tampoco se plantean en la guía que la Federación Española de Municipios y Provincias ha publicado para la implantación de las zonas de bajas emisiones, una figura que pretende mejorar la calidad de vida con menos contaminación y ruido.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.