![Violencia de Género: Marisol González, magistrada: «No quiero que ninguna víctima sufra la décima parte que yo»](https://s1.ppllstatics.com/elnortedecastilla/www/multimedia/202111/13/media/cortadas/-F0A2231-ktRC-U15011352140102JG-1248x770@El%20Norte.jpg)
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Marisol González Encinas ha reflexionado este sábado, en una jornada organizada por Amnistía Internacional en Valladolid para abordar la violencia machista, sobre el maltrato vivido en primera persona y la experiencia, que «casi ha sido peor», tras denunciar a quien hoy es su exmarido. ... La «peculiaridad» de su historia es que ella es ahora la magistrada de Palencia competente en violencia de género.
«No quiero que ninguna víctima sufra ni la décima parte de lo que yo he sufrido», manifestó tras poner en común un resumen de años de dependencia emocional y psicológica del hombre con el que había compartido su vida y padre de sus dos hijos. Los comentarios despreciativos, las burlas, los insultos diarios dieron pasos a «empujones sin ton ni son», a las amenazas con violencia física y años de quebrantamiento de la orden de alejamiento constatado por dispositivo electrónico. Cada vez que se saltaba esa orden ella era avisada por la policía y tenía que encerrarse en casa o en un lugar seguro con sus hijos hasta que él se alejaba. Tenía que estar a 200 metros de ella y llegó a presentarse en el juzgado. «Ha sido terrible», apuntó la magistrada. Incluso con lesiones constatadas y sentencias firmes, con un maltrato probado. Marisol González Encinas está ahora de baja y confía en incorporarse en breve a su trabajo. Considera que su experiencia es un activo para la labor que debe realizar de impartir justicia en una materia difícil: «Sé perfectamente lo que pasar por las cabezas, cuándo tengo delante a una víctima y cuándo no. Soy muy escrupulosa de lo que tengo que hacer».
Su exmarido está ahora en prisión y el detonante del encarcelamiento no fue lo que directamente está probado que sufrió ella, sino una agresión física, acompañada de amenazas, al hermano de la magistrada, una persona con un 80% de discapacidad que se desplaza en silla de ruedas.
González Encinas destaca el escollo que supone la dependencia psicológica en las víctimas. El maltrato está ahí, pero «quieres no verlo». A ella le avisó una psicóloga y luego una amiga. «No sabes el riesgo que corres», le dijo esta última. Se armó de valor el día que su hijo mayor le dijo 'mamá, él no nos quiere', relató.
La magistrada manifestó que echó de menos que la fiscalía actuara de oficio ante los reiterados quebrantamientos de la orden de alejamiento. «Nadie hizo nada por mis hijos», subrayó. Se sintió desprotegida. Marisol González Encinas recomienda a las víctimas que no opten por juicios rápidos ante una agresión. Defiende que los juicios de violencia tienen que sufrir la menor dilación posible, algo que hoy no sucede, y que son necesarios más psicólogos, porque las víctimas «realmente lo necesitan».
Además de la magistrada palentina, el programa de la jornada de Amnistía Internacional recogía la participación del psiquiatra argentino Enrique Stola; la abogada Natalia Cañiz, y María José Garre Aparicio, presidenta de Ceres Castilla y León y agricultora ecológica. A lo largo del debate se puso de manifiesto que la situación de aislamiento y el sentimiento de desprotección de las víctimas es más profundo en el medio rural.
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