Se queda en tierra con billete pero sin asiento

Un servicio que ha generado varias quejas de jóvenes que se han quedado en tierra a pesar de tener ticket digital. Es el caso de la hija de Sonia Placer. La joven de 19 años comenzó este año Traducción e Interpretación en el campus soriano y tenía que desplazarse el día 12 para continuar sus clases tras el Puente del Pilar.

La joven compró sin problemas su asiento en un portal de reservas. Le dieron plaza pero sin asignarle número de asiento. Sus padres la llevaron hasta la parada de Peñafiel para no regresar hacia Valladolid y ganar algunos kilómetros de ruta. «Cuando llegó el autobús ni le abrieron la puerta. El vehículo iba lleno», denuncia Sonia.

Esto obligó a los progenitores a desplazarse con ella hasta Soria para que no perdiera clases. «El problema es que no cotejan las ventas digitales y no saben cuántos asientos han vendido. Van parando en los pueblos y montando gente. Hasta que se llena», lamenta la madre. Su queja ante la empresa Linecar, concesionaria del servicio, se tradujo cinco días después en la devolución del coste del servicio no prestado. Ahora dice estar dispuesta a «exigir por correo y tras la compra de cada billete que me aseguren por escrito que habrá sitio».

Fuentes de la empresa explicaron ayer que «se trata de un hecho puntual que estamos subsanando». Sin embargo, un incidente similar ocurrido el 4 de octubre dejó en tierra a tres pasajeros de Aranda Duero cuyo destino también era Soria. Según su denuncia, el vehículo llegó con solo seis plazas libres desde Valladolid, donde permitieron el acceso de viajeros sin billete que ocuparon los huecos de los viajeros arandinos que sí habían comprado ticket antes.

De los nueve pasajeros que esperaban en Aranda, solo seis pudieron hacerlo. La fórmula elegida para descartar a tres fue su posición en la fila de acceso al vehículo. Varios usuarios insistieron en que esta situación «no es la primera vez que sucede».

«A mí es la primera vez que me pasa, pero por lo que me han contado ha pasado en más ocasiones. A veces ponen un microbús para llevarnos, pero ese día no. Nos dejaron allí con la única opción de poner una queja», explicó a Ser Aranda de Duero Guillermo de Marcos, uno de los viajeros afectados. «El conductor empezó a dejar subir a los pasajeros y dijo 'hasta aquí'. Y eso que la línea va hasta Zaragoza y puede dejar sin servicio a muchos viajeros de los pueblos», añadió.