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La elección de diputados provinciales le trae malos recuerdos a Óscar Puente. Tras las elecciones de 2019, con Teresa López como secretaria provincial del PSOE, fue la gota que quebró la confianza del alcalde de Valladolid en la hoy senadora, que además perdió las ... elecciones municipales. Puente quería que se incluyera como diputada provincial a una concejala de su equipo, Charo Fernández, y López decidió hacer caso omiso de la petición. Sacó adelante su propia lista y provocó que el alcalde pidiera su dimisión del cargo de secretaria provincial, algo que acabó ocurriendo más tarde.
De aquella bronca en el Centro Cívico de Pajarillos salió, casi como un compromiso para atenuar el enfado, la intención de López de «crear una comisión para cambiar el reglamento que regula la forma de elección, porque los concejales quieren votar» a sus representantes en la institución provincial. Ya lo había anunciado en 2016, sin que tampoco se llevara a cabo.Y durante el ínterin en el que Manuel Escarda ha ocupado el cargo no se ha modificado nada al respecto.
Ahora, la ponencia marco del proyecto de Óscar Puente recoge que se elaborará «un marco reglamentario» cuyo borrador se deberá aprobar en un plazo «de seis meses» en el Comité Provincial. «Un protocolo que regule el método de elección de diputados provinciales». Con esto se pretende evitar la aparición de listas alternativas y otros conflictos que tensan la organización. El último ejemplo también es reciente. En 2019, la Ejecutiva de Teresa López designó a Rosa González, de Becilla de Valderaduey, como candidata por el partido judicial de Medina de Rioseco. Javier González Trapote, concejal de Villalón, presentó en el juzgado una candidatura alternativa, la suya, con los avales necesarios. Al haber dos listas, los concejales asistentes, convocados por la junta electoral, tuvieron que votar. Y Trapote ganó 14-13. Evitó así que saliera intacta la lista confeccionada por López.
Cuántos se reparten: En el partido judicial de Valladolid (114 municipios) se adjudican 16 diputados; en Medina del Campo (cincuenta municipios) se reparten 8 y en Medina de Rioseco (sesenta localidades), 3 escaños.
Así los elige el PSOE: El PSOE obtuvo 1 diputado en Rioseco, 2 en Medina y 7 en Valladolid. La Ejecutiva elige quiénes serán los diputados por cada partido judicial. Si alguien quiere presentar una lista alternativa debe obtener avales suficientes (un tercio de los concejales). Si lo hace, se someten a votación entre los ediles.
La propuesta de Óscar Puente: Una vez conocidos los resultados, la Ejecutiva decide parte de los diputados que formarán la lista y el resto se elige entre militantes y concejales. Así, se presenta ante la junta electoral una única candidatura definitiva. Eso permite a la dirección del partido conformar un núcleo duro que dicte la estrategia política y completarlo con concejales que cuentan con el respaldo de sus compañeros en el territorio.
No se trata de que todos los diputados se elijan por votación. Habrá que definir qué porcentaje de ellos fija la Ejecutiva que presidirá Puente y cuáles se dejan a la elección, ya sea solo de concejales electos o de todos los militantes. Puente considera que la Ejecutiva debe ser capaz de articular una estrategia y fijar la línea política y para ello debe formar un núcleo cohesionado en torno al cual se añadirían los diputados provinciales elegidos de manera directa. Con los resultados, se confeccionaría una única lista y se evitarían las discrepancias del pasado.
Puente democratiza el proceso al tiempo que se reserva la posibilidad de incorporar a uno de sus concejales a la Diputación Provincial. Algo que el PP hacía a la inversa con la figura del presidente de la institución.Jesús Julio Carnero y Ramiro Ruiz Medrano eran concejales en el Ayuntamiento de la capital.
Puente se ha marcado el reto de pelear la Diputación Provincial con un PP hegemónico. Para ello ha buscado un hombre de confianza que es el portavoz del PSOE en la institución, Francisco Ferreira, concejal de Simancas. Ferreira conoce bien el partido y tendrá una labor ingrata, la de guiar a su nuevo secretario provincial en la poda y regeneración que se antoja necesaria tras el varapalo electoral de 2019 en los municipios de la provincia. Hacerse fuertes en el alfoz y plantar batalla en Medina del Campo o Tordesillas, que perdieron entonces.
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