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El turismo navideño, sinónimo de luces, árboles gigantes iluminados y adornos por cada esquina en estas fechas, está de moda. Y a esa ola se ha subido Valladolid para satisfacción de hosteleros y hoteleros. Porque se sienten satisfechos después de un puente «perfecto». «Barras ... llenas, cafeterías con buena afluencia... Y en la provincia, visitas a bodegas repletas y restaurantes llenos. Además, de las temperaturas no nos podemos quejar. Entre 14 y 15 grados, que para estas fechas está muy bien. El turismo navideño funciona. Mucha gente viene a ver las luces de la ciudad, como hemos visto con las calles abarrotadas del centro. Parecían días de ferias», explica el presidente de la Asociación de Hostelería de Valladolid, Jaime Fernández.
Y así fue, aunque no hubiera un gran concierto en la Plaza Mayor. El centro de Valladolid fue estos días un hervidero de gente; con un tiempo que acompañaba para la ocasión y que dejó las principales vías con ríos de personas por cada esquina, para traducirse en buenas recaudaciones para los negocios. «Estamos hablando de una ocupación hotelera del 85%. La gente lo que quiere después de la pandemia es disfrutar y visitar sitios. Valladolid ha crecido muchísimo gastronómicamente. Ya es un referente. Vienen a disfrutar de nuestras tapas, de nuestros asados y de nuestros productos. Estamos de moda y eso se nota en la gente que viene de fuera y de otras provincias de Castilla y León», incide Fernández.
Así que durante el puente de la Constitución no han existido 'peros', aunque, según aseguran los hosteleros, se nota la inflación y las futuras compras navideñas. «El consumo no es el mismo que antes. Baja, pero se compensa con la afluencia de gente que hay estos días. Hasta los días del puente, diciembre, se trabaja a menor ritmo. Desde ahí despega, pero los clientes también ahorran pensando en los futuros gastos que tienen que afrontar», recalca Jaime Fernández.
Con el impulso de estas jornadas de trabajo, la hostelería se centra ahora en las cenas de empresa, con el fuerte desde este miércoles, para continuar con las vacaciones de Navidad. «Diciembre se trabaja siempre bien. Antes se compensaba con un noviembre más flojo, pero los últimos años notamos que la ciudad ha cogido un buen posicionamiento. Hay gran afluencia todos los fines de semana», concluye el presidente de la Asociación de Hostelería de Valladolid.
Jaime Fernández
Presidente de la Asociación de Hostelería de Valladolid
Respecto a los hoteles, aunque el presidente hará una valoración anual el próximo jueves, la satisfacción también era una realidad. Cuantificaron la ocupación media de estos días en un 75%, con un porcentaje que se elevaba hasta el 90% en el medio rural. Para después del puente, ya durante las vacaciones de Navidad, la ocupación del turismo rural está ya prácticamente lleno.
Aún puede haber alguna vivienda disponible de cuatro a seis plazas, pero todo lo demás está ya prácticamente lleno, con especial demanda en aquellas de más de diez personas.
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