El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, ha defendido que la modalidad contractual elegida para la limpieza en los colegios ha permitido una «agilidad extraordinaria» en las condiciones exigidas por la normativa sanitaria y para la que el Ayuntamiento no tenía contrato. Es la respuesta de Puente tras el inicio del procedimiento judicial por parte de Vox, que concluyó con la alunación de cuatro contratos menores y con la solicitud de dimisión de la concejal de Educación, Victoria Soto.
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El alcalde ha considerado que es una decisión «intrascendente» porque el recurso tiene «dos patas». «Una, si estaba bien pagado, y la sentencia dice que el pago está bien hecho; y otra sobre la modalidad contractual elegida. Teníamos que hacer limpieza para la que no teníamos contrato. Se hizo con las empresas que ya trabajaban en los centros con un contrato menor y se separó con una especie de adenda para tareas menores», explica el alcalde.
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