El presidente de la Cámara de Comercio de Valladolid, Víctor Caramanzana, aseguró hoy que los proyectos nuevos de empresas se ralentizan o frenan por la falta de mano de obra cualificada, por lo que la institución cameral ha decidido dar «respuestas» a los problemas que ... tiene el tejido empresarial para «encontrar», «retener» y «fidelizar» el talento en las organizaciones. De ahí, su apuesta por Campus Cámara, que unificará toda la oferta formativa, que se adaptará a las necesidades empresariales. Una de las novedades es la puesta en marcha de un centro privado de Formación Profesional Específica, que arrancará el próximo curso con cuatro ciclos de grado superior como Marketing y Publicidad, Dirección de Cocina, Nutrición y Dietética y Administración y Finanzas.
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Con motivo de un desayuno informativo para presentar las acciones y proyectos que la corporación cameral desarrollará en 2024, Caramanzana apuntó que Campus Cámara dará respuesta a las necesidades actuales del tejido empresarial, contribuyendo así al crecimiento económico, a la creación de empleo cualificado y en la mejora de la competitividad de las empresas de la provincia.
Señaló, según recogió la Agencia Ical, que el principal valor de Campus Cámara es la conexión con las empresas a través de la Red de Empresas Formadoras, que en la actualidad cuenta con más de 100 empresas colaboradoras y 36 adheridas, con las que se trabajo de la mano para adaptar su formación a lo que «realmente» necesitan para lograr la máxima empleabilidad. «Una empresa de la automoción dijo ayer que no encontraba mano de obra, cualificada o sin cualificar. Cualquier empresa que llega nueva o que ya está asentada apuntan que no hay trabajadores», lamentó. En todo caso, apuntó que el retraso de la implantación de los proyectos empresariales de Switch Mobility e InoBat en Valladolid no se deben a la falta de mano de obra.
El presidente de la Cámara denunció el «contrasentido» de que hay una elevada tasa de paro, con personas que desean encontrar un empleo pero luego hay determinados sectores en que la no gente no quiere trabajar. En este sentido, apostó por «dignificar» la profesión del camarero en la Escuela Internacional de Cocina, al considerar que es el «comercial» de un bar o restaurante. «Tiene que ser valorado y contar con los conocimientos para que el negocio donde está facture más», precisó.
La institución cameral ha desarrollado un plan estratégico para posicionar la Escuela de Cocina como un centro de referencia en Vino y Gastronomía para Europa y Latinoamérica. Para ello, se combinará formación con servicios de I+D y con un HUB de experimentación. En la búsqueda por la máxima excelencia formativa, el centro se ha acreditado para impartir la acreditación de referencia internacional en el mundo del vino para los cursos WSET 2 y WSET 3 en formato presencial. «Quitando la Basque Culinary Center, que es una universidad, la Escuela de Valladolid está entre las tres o cuatro mejores de España», aseguró Caramanzana.
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Los cuatro ciclos superiores ya están homologados por la Junta de Castilla y León por lo que arrancarán en septiembre próximo. El coste de los cursos oscilará entre entre los 400 y los 500 euros al mes, por lo que supondrá un desembolso para las familias de entre 3.800 y 5.000 euros al año, aunque la Cámara trabaja para reducir ese precio con los patrocinios de algunas empresas. La idea es contar con unos 20 alumnos por curso, que se impartirán en la propia sede de la institución.
El objetivo es promover no solo una alta inserción laboral, sino también fomentar el desarrollo profesional y la capacidad de adaptación a las dinámicas cambiantes del entorno laboral. Para ello, el modelo educativo se basa en un claustro profesores profesionales que provienen del ámbito empresarial; en 'coaching' internacional con titulaciones Oxford y posibilidad de participar en Erasmus+; formación en las Soft Skills más demandadas por las empresas; el uso de Inteligencia Artificial de forma transversal en todas las formaciones como palanca del cambio de las organizaciones; y acompañamiento y orientación durante toda la etapa formativa.
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Por su parte, la Escuela de Negocios, con más de 30 años de trayectoria al servicio de las empresas, ofrecerá este año cursos más cortos de especialización en materias de gran interés como pueden ser Dirección de Marketing o Gestión de Fondos Europeos.
Transformación digital
Otra de las líneas estratégicas de la Cámara para este año es la aceleración de la transformación digital de las empresas, que incluye la Inteligencia Artificial. En 2023, se creó Cámara Boost, la primera aceleradora de competencias digitales de Castilla y León pero se dará un paso en abril con la ampliación de la oferta formativa con dos formaciones específicas: Microsoft 365 y Power Platform, para mejorar la productividad, colaboración y automatización de procesos a través de la inteligencia artificial; y Diseño Organizacional de la Transformación Digital en la Empresa, un curso que recorre las dimensiones fundamentales de la transformación digital con las distintas perspectivas organizativas con las que construir una organización en la que el cambio se convierte en un objetivo y una responsabilidad de todos. «Hay que digitalizar y apostar por la transformación digital, sobre todo, de las personas para cambiar la mentalidad de los trabajadores y que se adecúen a las necesidades de las empresas», precisó.
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