Wamba pretende crear un espacio cultural único sobre el Mozárabe

Este centro de interpretación con el que sueña este ayuntamiento, abarcaría el claustro, iglesia, capillas cenobiales y el famoso osario y contempla la construcción de un auditorio y distintas salas didácticas. Su eje expositivo giraría en torno al arte mozárabe, y se mostrarían también otras influencias artísticas como el godo prerrománico asturiano y Andalusí de los siglos IX y X, así como el arte románico cenobial del siglo XI. La propuesta se concibe como un espacio cultural único en España y en Europa sobre este estilo. «Nuestra intención con esta reunión, era hacer llegar a la Junta una propuesta municipal, para que nos apoye a la hora de realizar un proyecto con criterios científicos, históricos y artísticos que dinamizaría la economía de la comarca al ampliar sus recursos turísticos y la oferta cultural», ha indicado el alcalde, José Luis Álvarez.

El guión presentado por los wambeños gustó a Santonja y Prieto, sin embargo, estos informaron de que la luz verde a este proyecto, quedaría supeditada a la puesta en marcha de una asociación, fundación u otra institución similar que promueva y gestione el centro. «No nos vamos a desanimar. Ya hemos presentado este proyecto en otras ocasiones y siempre ha gustado, pero por la crisis y por otras causas, nunca se ha podido llevar a cabo. Vamos a empezar a trabajar en esta línea que nos han marcado, con el objetivo de movilizar a los vecinos e implicar al Arzobispado y a la Universidad de Valladolid para lograr que este Centro de Interpretación sea una realidad. Con él queremos poner en valor un periodo artístico muy concentrado en una época y geografía determinadas, y que es único en la cultura Europea Altomedieval», remata Álvarez.

La iglesia wambeña, que mezcla sin complejos el estilo mozárabe y hospitalario de San Juan de Jerusalén, tiene el honor de ser uno de los 789 elementos patrimoniales españoles que fueron declarados monumentos histórico-artísticos pertenecientes al Patrimonio Nacional, por el Real Decreto de junio de 1931. Hoy, atrae cada vez a mayor número de turistas, unos 7.000 al año. Sus viejos muros se remontan al siglo X, aunque existen restos de construcciones romanas y visigodas, del siglo VII. El templo fue ampliado en los siglos XII y XIII y uno de sus principales atractivos es la conocida Capilla de la Palmera, que sirve como encrucijada entre el coro y el claustro del convento, y que se utilizaba para articular el paso en las procesiones litúrgicas.