Vuelven las fiestas a los pueblos de Valladolid: música y magia en Santa Eufemia, chocolatada en Becilla

Poco a poco se va viendo la luz al final del túnel pandémico y la tan ansiada normalidad regresa de forma paulatina. Si hace un año las fiestas de los pueblos fueron imposibles, en el presente se empiezan a celebrar, aunque sea con pocos actos y rodeados de muchas precauciones.

En Santa Eufemia del Arroyo, después de celebrar el pasado domingo la festividad de su patrón, San Gregorio Nacianceno, se está llevando a cabo este fin de semana el programa festivo: se ha aprovechado el estado de alarma finalizado para que así pudieran acudir personas desde otras comunidades autónomas. Este sábado, la zona de la panera acogió en una carpa durante toda la tarde el espectáculo del Mago Toño, los monólogos de Sr. Corrales, una sesión de bingo y los conciertos de Cañoneros y Los Pichas. Este domingo, a partir de las 13:00 horas, tendrá lugar una nueva sesión de bingo y el vermú flamenco con la actuación de Sal Gorda.

Por su parte, Becilla de Valderaduey celebra sus fiestas patronales en honor a San Isidro, aunque tan solo con misa cada día por la mañana y la tradicional invitación por la tarde a chocolate con churros, que la jornada del patrón lleva a cabo el Ayuntamiento, y la Junta Agropecuaria Local, al día siguiente, conocido como San Isidrín, porque se procesiona una talla pequeña del santo. Después de 20 años, el chocolate y los churros fueron preparados una vez más por Ángel González, que aunque vive en Mayorga es nacido en el pueblo y el único churrero de la comarca. La alcaldesa, Rosa González, expresó que se ha «avanzado respecto al pasado año, en el que no pudimos celebrar ni siquiera la misa».