El vuelco de un camión deja ochenta cerdos muertos cerca de Peñafiel

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Los cerdos estaban sueltos porque, en la medianoche del sábado al domingo, un camión lleno de gorrinos vivos volcó a la salida de Aldeayuso, llevándose por delante la señal de fin de poblado. El conductor resultó herido leve, pudo salir por sus propios medios aunque se quejaba de una pierna, y decenas de cerdos -ochenta según la Policía Local de Peñafiel- murieron tras el impacto. Otro camión acudió a llevarse los cochinos que permanecían vivos después del accidente, pero ocho de ellos aprovecharon la oscuridad de la noche para marcharse del lugar del siniestro, escapar y protagonizar una huida entre viñas en plena Ribera del Duero.

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Al conocer la causa por la que los cerdos campaban a sus anchas por las tierras, los vecinos de la pedanía de Peñafiel en la que se registró el suceso alertaron a los servicios de emergencias. Así que los voluntarios de Protección Civil de la agrupación de Peñafiel acudieron al lugar indicado para dar caza a los animales, que «debían ser unos ocho», según indican fuentes consultadas por este periódico. Los voluntarios consiguieron localizar varios de los cerdos vivos en las inmediaciones del siniestro, aunque en la tarde del domingo continuaban las labores de búsqueda.

Mientras, el ganado porcino muerto permanecía en la tarde del domingo amontonado en el cultivo de cereal en el que se produjo el siniestro. No obstante, el alcalde de Peñafiel, Roberto Díez, ha asegurado que se ha avisado a una empresa para que retire a los animales, que serán incinerados.