La Virgen Panadera de Castromonte vuelve a dar agua a los campos

Una conmemoración que, después de siglos, se conoce también en el pueblo como la Rogativa, ya que siempre ha pedido el agua para los campos. Agua muy esperada y anhelada en la presente cosecha que el pasado sábado hizo presencia durante la procesión haciendo que finalizara antes de tiempo.

«Existe otra tradición que cuenta que un año, después de la Rogativa, llovió tanto que la cosecha de trigo fue muy buena y hubo pan en abundancia, por lo que en los pueblos de la zona se empezó a conocer a esta popular Virgen como la Panadera», recordó la vecina, Ángeles Tomás, que este año fue la mayordoma de la Cofradías del Corazón de Jesús, a la que pertenece. Al igual que su hija Beatriz, como también lo fue ya su bisabuela Adriana en una larga y devota tradición familiar.

Esta tradición se repetía todos los Lunes de Pentecostés, cuando finalizaba la Novena al Espíritu Santo, pero desde hace unos años tiene lugar el sábado anterior para que vecinos y visitantes puedan disfrutar de esta larga procesión. En esta ocasión, los distintos santos acompañaron a la Virgen del Rosario durante un acto que culminó en la Iglesia, donde se cantó la salve.

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Un año más, el acto contó con la presencia de multitud de público que presenció cómo la imagen del Niño Jesús era portada a hombros por los pequeños, siendo esta la primera en salir en procesión. Después, y por orden de su festividad en el año, siguieron San Sebastián –con la bandera nacional–, San José, la Cruz, San Antonio, el Padre Bernardo de Hoyos, Santa Rita, San Roque, la Virgen de Fátima, la Purísima, el Corazón de María, el Corazón de Jesús, San Isidro, San Clemente –que es el patrón–, la Virgen del Carmen, Santa Ana y la Virgen del Rosario, que cerró la procesión en la localidad.