Villardefrades, la villa de las grandes oportunidades

El pueblo está bien», afirma el alcalde de Villardefrades, Fernando de Castro. La localidad enmarcada en plena comarca de Tierra de Campos, y a poco más de sesenta kilómetros de Valladolid, se encuentra trabajando por el desarrollo y mejora de sus servicios e infraestructuras. Recientemente, su bar se quedó sin regente, pero tras publicarlo en redes sociales, un matrimonio bilbaíno se interesó por el establecimiento hostelero.

Por otro lado, el Ayuntamiento se encuentra ahora pensando en la creación de una tienda de alimentación. Para ello, comprarán un local y lo acondicionarán a través de una subvención de la Diputación Provincial. «En principio hay una persona interesada en ello», comenta.

Estas dos nuevas incorporaciones se unen a los servicios ya existentes en el municipio, como dos restaurantes, una gasolinera, un gimnasio –creado recientemente y al que acuden multitud de vecinos– y una gran comunicación con otros pueblos más grandes de alrededor, ya que se encuentra próxima a la Autovía del Noroeste, más conocida como la A-6.

Además de los establecimientos hosteleros, lo que da vida a Villardefrades, e impulsa su desarrollo y crecimiento, son dos empresas; una de hormigones y una finca, además de la agricultura y la ganadería; sectores característicos de la zona de los Montes Torozos.

Facilidades a las empresas

Desde el Consistorio aseguran «dar todo tipo de facilidades» y «no poner trabas» a todas aquellas personas interesadas en emprender un nuevo negocio en el municipio. Comercios que ayudarían a enfrentarse a la despoblación, el mayor desafío que tiene hoy Villardefrades. Según el último registro de 2023, la localidad cuenta con 140 empadronados; nueve menos que el año anterior.

Desde principios de los años 90, ha ido perdiendo gradualmente su población. Aunque sin duda, el mayor descenso se alcanzó entre el 2004 y el 2012, cuando pasaron de 219 habitantes a tan solo 189; una pérdida de treinta personas. «Ahora nos vamos manteniendo y con eso ya es bastante», apunta el regidor.

Y, aunque sean pocos vecinos, Villardefrades no hace más que mejorar su entorno para conseguir seguir siendo un lugar agradable en el que residir y en el que invertir empresarialmente. Recientemente han adecuado la parte trasera de la Iglesia de San Andrés, comúnmente conocida como 'La obra', urbanizándola y creando una plazoleta.

Una medida que ha ayudado a eliminar las barreras arquitectónicas para la población más mayor del pueblo y que ofrece a sus vecinos un nuevo lugar de descanso junto a su parroquia; su mayor tesoro. Asimismo, entre los proyectos pendientes para este año, el Ayuntamiento espera abrir la mencionada tienda de alimentación y crear unas pistas de pádel para fomentar aún más el deporte.

En pleno entorno rural, Villardefrades se presenta como un lugar rico en tranquilidad y buena armonía entre la ciudadanía. «Tenemos bastantes actividades para los vecinos y para que vengan los fines de semana las personas que viven en Valladolid», cerciora Fernando de Castro Hernando.

La localidad cuenta con multitud de festividades como la celebración de la Semana Santa, Carnavales, la llegada de los Reyes Magos y la San Silvestre Villareja. En definitiva, Villardefrades apuesta por crecer y avanzar y abre sus brazos a todo aquel que quiera colaborar y aportar un beneficio para sus ciudadanos.

La economía

Inversión en infraestructuras. Lo que da vida a Villardefrades, junto a la A-6, son dos empresas: una de hormigones y una finca, además de la agricultura y la ganadería. Dispone de dos restaurantes, una gasolinera y un gimnasio

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