El Ayuntamiento de Villanueva de San Mancio ha hecho llegar a los vecinos de esta pequeña localidad vallisoletana (87 vecinos, según el Instituto Nacional de Estadística) un sabroso aguinaldo en forma de un jamón para el primer empadronado de cada casa y una caja con productos ibéricos y productos gourmets para el resto de empadronado del domicilio, para compartir.
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Para la alcaldesa, María Jesús Palencia, «en el mundo rural y la España despoblada también estamos sufriendo las consecuencias derivadas de la covid, sobre todo por la ausencia de relaciones sociales a las que estábamos acostumbrados de cara a cara y en directo», pues, dice, «aquí no son virtuales los contactos, son en el bar tomando algo, jugando la partida o en los oficios religiosos los domingos y fiestas de guardar». En este sentido, recuerda que «ni siquiera se han podido celebrar las fiestas de nuestro patrono San Mancio ni las de verano. Esto y el confinamiento lo hemos sufrido y lo seguimos padeciendo todos los vecinos».
Por todo ello, como el presupuesto destinado a las fiestas no se había gastado, la regidora propuso a los miembros de la corporación municipal invertirlo en un aguinaldo navideño para todos los vecinos que están censados en el pueblo. Estos aceptaron la iniciativa, que «ha tenido una gran acogida por parte de los vecinos», como considera Palencia.
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