El interior de la Iglesia Parroquial está presidido por la talla del Crucificado del siglo XII.

Villafranca de Duero: la modernista Santa María Magdalena

Especial Municipalismo. El patrimonio de Castilla y León ·

De la piedra al ladrillo, esta flamante iglesia guarda en su interior un Cristo del siglo XII

el norte

Sábado, 17 de octubre 2020, 09:28

Poco queda de la antigua iglesia parroquial de piedra de Santa María Magdalena de la localidad vallisoletana de Villafranca de Duero. El paso de los años, el desuso, su falta de conservación y la escasa economía del pasado hicieron que su campanario y su bóveda acabaran simplificados en ruinas.

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Las bodegas que constituyen un variado y singular conjunto del patrimonio popular villafranquino.

En aquellos años de precariedad económica, un fraile de la época tomó la decisión de tirar aquel viejo edificio para dejar hueco a la actual construcción. Fue en el año 1981, con la ayuda de los vecinos del pueblo y el Arzobispado de Valladolid, cuando se puso en marcha la obra que erigió la modernista Santa María Magdalena.

Mano de obra

Además de colaboración económica, los villafranquinos fueron mano de obra que sirvió para levantar este templo católico y cristiano. Desde la retirada de escombros hasta colocar los propios ladrillos los feligreses tuvieron que trabajar para volver a tener un templo en el que rezar.

Ubicada en el mismo solar que la anterior, la iglesia está fabricada con ladrillos caravista y compuesta por una nave con techo plano que deja el saliente de una alta torre que simula un torreón gallego. De su fachada de ladrillos podemos destacar una amplia cruz en relieve fabricada con este mismo material. En lo alto de la torre, donde no es habitual ver cristaleras, hallamos tres modernos ventanales, y llevando la mirada encima de estos encontramos el campanario. Esta espadaña cuenta con una sola campana que repica tanto manualmente como automáticamente.

Aunque en su interior prima la austeridad, estilo arquitectónico típico de las iglesias del siglo XX, encontramos dos imágenes que le ponen en valor: un Cristo crucificado del siglo Xll tallado en madera policromada y sin corona, y la imagen bien conservada de Santa María Magdalena del siglo XVll, quien da nombre la iglesia.

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A estas dos joyas acompañan junto al altar otras dos tallas; San Isidro Labrador y la Virgen Inmaculada. El primero es el patrón de las fiestas del mes de mayo, y la segunda, representa la esperanza en la liberación del pecado. Otro de los tesoros que se protege en el interior de Santa María Magdalena es una pila bautismal del siglo XVII-XVIII. Procede del antiguo templo y aunque en sus orígenes yacía en el exterior, en la actualidad se conserva dentro para su preservación.

La nueva iglesia fue edificada en 1981

Poco queda de la antigua, pero aún hoy los feligreses siguen estando orgullosos de esta modernista iglesia que acoge cada domingo una misa a orillas del río Duero.

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Qué visitar

  • Patrimonio: Iglesia Parroquial de Santa María Magdalena, su Cristo románico, la antigua pila bautismal, el ayuntamiento. Esta localidad pertenece, por su ubicación, a dos denominaciones de origen de vino: blancos de Rueda y tintos de Toro. Motivo interesante para la implantación de bodegas.Contacto. 656 836 774

  • De interés: Antiguamente el 8 de diciembre era una de las fiestas más importantes del pueblo. Cuentan los más longevos que eran dos días de fiesta intensos con procesiones y bailes mañana, tarde y noche. En Semana Santa era tradición elaborar un dulce típico llamado 'Mollete' que merendaban las cuadrillas de amigos en el campo acompañado de buenas viandas.

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