Villacarralón: «Resistencia»

Formamos parte de un entorno humilde, sin grandes monumentos o paisajes, pero nos enorgullece pasear por nuestras praderas reforestadas con voluntad comprometida. Nos enorgullece la reconstrucción de la ermita de la Virgen del Carmen, original del siglo XVI, por tres vecinos, gracias a aportaciones personales del pueblo y de la comarca. Sus paredes, sus bancos o la imagineria que tanto mimo reciben por parte de la Cofradía de la Virgen del Carmen o el jardín desde donde contemplar las estrellas son iniciativas populares. Ese ahínco en permanecer nos da fuerzas para eludir esa coletilla de España vaciada a la que nos negamos a pertenecer. Renovamos antiguas estructuras, como las viejas escuelas, hoy centro de convivencia, espacio que continúa siendo de encuentro.

Seguimos en pie, como la torre de San Pedro, estandarte que nos identifica; como la Iglesia de Santa María de la Asunción, construida en el siglo XVIII. A su lado sigue presente el ayuntamiento, donde rejuvenecen las ideas y se lucha por conseguir los medios. La nuestra es una herencia viva en forma de espacios verdes, de gente emprendedora que genera riqueza y que mantiene el pulso frente al fatalismo institucional que parece querer postrarnos en la senda del olvido.