Especial Municipalismo. El patrimonio de Castilla y León ·
La torre de la desaparecida iglesia de San Pedro de Villacarralón es uno de los faros del paisaje de Tierra de Camposel norte
Martes, 13 de octubre 2020, 09:36
El viajero que se acerque a Villacarralón pronto distinguirá a lo lejos la alta torre de una iglesia, uno de los faros de Tierra de Campos que hablan de una comarca rica en paisajes, pera también en historia y patrimonio. Un paseo por las calles del casco urbano permitirá descubrir que la alta torre de piedra y ladrillo, de cinco tramos, es el único resto de la desaparecida iglesia de San Pedro, del siglo XVI y seña de identidad del pueblo como se puede observar en el escudo municipal.
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De entre las casas destacará, frente a la iglesia, la casa de los Escobares, con dos escudos de este linaje, así como otra detrás de la parroquia con un escudo episcopal. Además, se conserva un antiguo hospital.
La visita tendrá que hacer una parada obligada en la iglesia de Santa María de la Asunción, el elemento patrimonial más importante de Villacarralón. Dada la sencillez neoclásica que presenta su estructura, se debió de construir, en ladrillo, con planta en cruz latina, a partir de la segunda mitad del siglo XVIII. Primitivamente el acceso al templo se realizaba por la parte de los pies, pero en 1953 se practicó una entrada por el lado de la Epístola. En la cabecera se levanta la espadaña, con dos cuerpos.
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En el interior habrá que fijarse en el retablo mayor, de estilo rococó, que se piensa que proviene del monasterio de Sahagún. Se trata de un retablo relicario de gran belleza. En las pequeñas hornacinas que presenta se alojan esculturas de distintas épocas, probablemente aprovechadas, destacando tres bustos relicarios del siglo XVI que representan a Santa Sofía, Santa Catalina y San Pelayo. De la misma época corresponden dos figuras de ángeles portadores de escudos y dos figuras de Virtudes. Entre otras esculturas, sobresale por su interés un busto de la Virgen, gótico, tallado en marfil y tal vez de procedencia francesa y tipología del siglo XIV, que remata una urna-relicario de Santa Úrsula. En la sacristía se muestra un cáliz de plata sobredorada del siglo XVI que se utiliza como custodia al añadirle un viril de rayos.
Mención especial merece la reconstrucción de la ermita de Nuestra Señora del Carmen hace años, que, según Pascual Madoz, existía en 1850.
Tras la idea genial de un grupo de amigos, la dirección del proyecto y la recaudación de fondos económicos corrió a cargo del concejal José Luis Macho, mientras que el veterano vecino Julián Hernández fue el encargado de dirigir la ejecución de las obras, realizadas por un grupo de jubilados y vecinos en sólo cinco meses.
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Patrimonio: Iglesia de Santa María de la Asunción: Construida en ladrillo en el siglo XVIII, en el interior sobresale el retablo mayor, de estilo rococó, con pequeñas hornacinas que alojan esculturas de distintas épocas, destacando tres bustos relicarios del siglo XVI que representan a Santa Sofía, Santa Catalina y San Pelayo. Recomendaciones:la torre de San Pedro, de piedra y ladrillo. Único resto de la desaparecida iglesia del siglo XVI. Y la ermita de Nuestra Señora del Camen.
De interés: De entre las casas del pueblo destaca, frente a la iglesia, la de los Escobares, con dos escudos de este linaje, así como otra detrás de la parroquia con un escudo episcopal.
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