Valladolid

El viejo silo de Simancas reabrirá como supermercado rural con diez empleados

La entidad adquirió el año pasado el inmueble al Ministerio de Agricultura que sacó a subasta el edificio por un precio de salida de 145.000 euros, aunque desde la entidad agraria señalan que el valor final de la compraventa fue inferior, en torno a unos 100.000 euros.

El personal que conformará la plantilla se está formando ahora en un negocio familiar ubicado en el centro de la localidad y que también ha adquirido Agropal. «El supermercado del silo está prácticamente terminado con las estanterías puestas, la iluminación instalada y a falta de unos arreglos en la entrada y de reponer la tienda de productos para poder abrir al público», celebra el gerente de Agropal, César Reales.

Este nuevo supermercado se suma al que Agropal tiene en Peñafiel, a una docena de establecimientos en Palencia, dos en Zamora (uno en la capital y otro en Benavente) y uno en Valencia de Don Juan (León).

Pero la lista de negocios de la cooperativa palentina no termina ahí, ya que el pasado 29 de noviembre, Agropal se hizo finalmente con la titularidad de los supermercados La Salve y rescató un total de 24 establecimientos (19 en Valladolid, 2 en Ávila, 2 más en Segovia y 1 en Salamanca).

«Decidimos entonces suprimir la venta asistida en charcutería y frutería, de modo, que sean los propios clientes los que puedan elegir directamente lo que quieran», señala Reales. Aunque esos modelos autoservicio, unidos a la delicada situación de deuda en la que se encontraba la anterior empresa han llevado a mermar la plantilla, pasando de un total de 148 empleados repartidos entre los 24 puntos de venta a 120.

«Algunas bajas se debieron a la finalización del contrato, otras porque algunos trabajadores venían de unos meses sin cobrar con la anterior empresa y no quisieron continuar y el resto por la reestructuración de la plantilla en un momento donde había negocios que tenían un déficit de ventas de más del 50%», justifica el gerente de Agropal.

Ahora, y después de seis meses, estudian aumentar la plantilla en la mitad de esos 24 negocios que rescataron «en muy malas condiciones» en noviembre. «Un ejemplo es el caso de Montemayor de Pililla (900 vecinos), donde está previsto que en las próximas semanas incorporemos dos nuevos trabajadores a la actual plantilla de tres», puntualizan.

Son optimistas en cuanto al balance con el que cerrará este año la cooperativa de la que forman parte 8.000 familias de Castilla y León y Cantabria y esperan mejorar la facturación que obtuvieron en 2022 (430 millones de euros) lo que supuso un incremento del 26,1% respecto a 2021, cuando ingresaron 341 millones.