Valladolid

Viana y Mojados se preparan con sacas de arena ante la crecida del río Cega

Un hecho que ha propiciado que municipios como Viana y Mojados se adelanten a la posibilidad de daños empleando medidas de contención en forma de enormes sacas de arena en las zonas donde las viviendas están más próximas al río. Por el momento, no ha llegado el agua a ninguna de las dos 'barreras artificiales', aunque en el caso de Valdestillas, el Adaja ha crecido tanto que ha anegado las zonas más próximas a la orilla.

«Estamos en contacto con los vecinos, con la Guardia Civil y con personal de carreteras», explica el alcalde de Valdestillas, Alberto Sanz, quien desde primera hora de la mañana está muy pendiente de la crecida del río Adaja a su paso por el municipio. Una crecida que ha activado el aviso hidrológico de nivel rojo en la localidad debido al aumento del caudal en las últimas horas. en las que ha alcanzado el pico de los 216,8 metros cúbicos por segundo a su paso por la localidad. Las márgenes del río han quedado anegadas.

Se mantienen «expectantes» por la evolución de la crecida de un río, el Adaja, que ha alcanzado los 7,15 metros en las últimas 24 horas, (el domingo mantenía los 4,06 metros de nivel) y que se encuentra en alerta roja al pasar su caudal de 58,74 metros cúbicos por segundo a 216,8 en apenas un día.

«El agua ha llegado hasta la estación de control que tiene la CHD aquí en el pueblo, donde hay un salto de agua», explica el alcalde. El puente romano de la localidad «está a metro y medio» de desaparecer bajo el agua, aunque la mayor preocupación en este municipio está ahora en evitar que se repitan inundaciones que se produjeron hace catorce meses en las que este afluente del Duero inundó los bajos del túnel de la vía férrea en la salida hacia Puente Duero. «Estamos pendientes de que no se repita para que el agua no inunde los aliviaderos y cubra la carretera», expone Sanz.

Mantiene el contacto con los vecinos a los que pide que «eviten acercarse a las riberas, que no circulen por los caminos colindantes al río y que extremen las precauciones». Asimismo, el alcalde (en contacto también con los servicios de emergencias del 112 y pendiente de cualquier novedad) critica la falta de interés de la CHD por los efectos de la anterior inundación. «Desde hace catorce meses nadie ha limpiado las toneladas de ramas acumuladas a lo largo de 700 metros desde el salto de agua hasta el puente romano, si ahora hay una nueva inundación y todo eso se mueve habrá problemas y puede dañar la estructura del puente».

Esta crecida que mantiene 15 avisos hidrológicos activos en la cuenca del Duero, lo que ha provocado que los vecinos de las zonas con riesgo de inundación permanezcan «especialmente vigilantes». Así sucede en Viana y Mojados por la crecida del Cega. Vecinos y alcaldes de ambos municipios permanecen «en comunicación con distintos organismos» y toman «las precauciones necesarias» para evitar en todo momento que las viviendas más cercanas la orilla del río se vean afectadas.

«El nivel ha subido un poco en las últimas 24 horas pero tenemos margen para aguantar aún porque estaremos en un caudal de 50 metros cúbicos por segundo y para que se desborde tendría que ser mucho mayor», indica desde el río Alberto Collantes, el regidor de la localidad donde hace 14 meses una veintena de personas tuvieron que ser desalojadas. Aquel enero fueron varias viviendas que se inundaron por la crecida del Cega. «Tenemos preparadas sacas que hemos puesto como contención entre el río y las casas más próximas al mismo. Estamos muy pendientes de lo que ocurra en las próximas horas, por si salta la alarma por lluvias o deshielos y tenemos algún susto. Esperemos que no», comenta Collantes, desde una zona en la que «este tipo de crecidas son usuales, con unas tres o cuatro cada año».

En Mojados también se han adelantado para evitar los efectos de unas inundaciones que les acompañan «todos los años», asegura su alcalde, Adolfo López. A primera hora de esta mañana ya habían colocado medidas de contención. «Se trata de varios sacas de arena con zahorra para evitar que se cuele el agua hacia el interior de las viviendas que tienen mayor riesgo de inundación, que en el caso del pueblo son tres. Estoy en contacto directo con estos vecinos por lo que pudieran necesitar y por ahora están tranquilos, pero aquí la escollera del río está al límite ahora mismo», explica López.

Diferente es el caso de la localidad de Megeces, pese a que su estación de aforos marca aviso rojo, el aumento del caudal del Cega ha anegado de forma muy leve sus márgenes. En esa zona, el río ha duplicado su nivel y triplicado su caudal en las últimas horas, «pero no estamos preocupados por una posible inundación que afecte al municipio. Es prácticamente imposible, porque tendría que haber una crecida de muchísimos metros para que eso suceda». En estos momentos el río a su por el término municipal baja con un nivel de 4,49 metros (2,15 marcaba ayer) y un caudal que triplica al habitual con 64,66 metros cúbicos por segundo, tal y como informan desde el organismo de la CHD que ofrece información hidrológica en tiempo real. La preocupación está presente, pero los alcaldes se mantiene informados de la tendencia en las últimas horas, »la crecida tanto del Adaja como del Cega se mantiene estable«, aseguran.

Pese a que la situación en ambos ríos avanza hacia «una estabilización progresiva de los caudales» en las próximas horas, la CHD recuerda la importancia de extremar la precaución. «Se recuerda que en aquellos cauces que ya hayan alcanzado umbrales de aviso hidrológico deberá prestarse especial atención, ya que la onda de avenida se transmite aguas abajo, por lo que se ruega extremar la vigilancia, especialmente en los cursos medios y bajos de los cauces de los ríos Adaja, Eresma, Cega, Duero y Duratón». Muy pendientes entonces a la evolución de los ríos durante las próximas horas.

Sin aviso activo se muestran en municipios como Tudela de Duero o Melgar de Arriba. En este último y pese a la evidente crecida del río Cea, no esperan consecuencias en una zona donde el caudal ha aumentado de forma más progresiva y no ha llovido con especial intensidad en la última semana. «Han caído en el mes de marzo 22 litros y de forma muy espaciada», explica José Andrés García.

Con los ojos mirando al Duero, en Tudela son conscientes de lo que no se debe hacer. «Eviten pasear, circular o estacionar en las márgenes cercanos al río y zonas arboladas», indica un mensaje compartido en redes sociales desde el Ayuntamiento. Asimismo, han señalizado zonas por seguridad acotando las más cercanas al Duero por las que no se debe pasar, debido a la alerta declarada por Protección Civil y Emergencias de la Junta de Castilla y León ante el riesgo de fenómenos meteorológicos adversos.