Los versos de los quintos regresan a Castronuño en el tradicional Domingo Gordo

Tras un año en blanco por la covid, Castronuño volvió a disfrutar de la fiesta de los versos de los quintos. En esta ocasión, las protagonistas fueron cuatro jóvenes nacidas en 2003 que, con historias sobre su familia, amigos, amores y proyectos futuros, dieron vida a una de las tradiciones más peculiares de la provincia. El municipio revivió su denominado Domingo Gordo, en el que numerosos vecinos acudieron al pago de Carretejar para escuchar las historias que Aitana, Ana, Luna y Míriam elaboraron.

Las quintas, ataviadas con pañuelo al torso y sombrero con cintas de colores, echaron los versos a modo de presentación en sociedad. Tras ello, la gente dejó libre la calzada para que tuvieran espacio para correr los caballos. Llegó el momento de correr las cintas. Con una especie de pistola de madera con forma de punzón, las quintas pasaron corriendo bajo el avión y cogieron tantas cintas como pudieron para regalárselas a sus seres queridos.

El Ayuntamiento ha anunciado que en los próximos días retomará la elaboración del expediente que remitirán a la Junta de Castilla y León para solicitar que la fiesta de los versos de Castronuño sea declarada Fiesta de Interés Regional debido a su antigüedad y singularidad, pues data de 1931.

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