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El Norte
Valladolid
Sábado, 27 de junio 2020, 09:15
Recién estrenado el verano, la apertura de las piscinas municipales trae de cabeza a muchos alcaldes. Y es que en esta temporada estival atípica por el coronavirus son numerosas las medidas que es obligatorio cumplir para evitar contagios. A las recomendaciones del Ministerio de ... Sanidad se han sumado normas específicas de la Junta, que contabiliza 128 piscinas descubiertas de uso público en la provincia, 100 de ellas de titularidad pública y 28 privadas.
En el norte de Valladolid varios pueblos permitirán el baño en estos meses de calor, como Villalón de Campos, Mayorga, Villafrechós, Villabrágima y Medina de Rioseco. En este último se están llevando a cabo las labores de puesta a punto e incluso la administración local aprovechó el confinamiento para reformar la cubierta de los vestuarios. Junto a esto, desde el Ayuntamiento «se está mirando una aplicación informática para regular el aforo», según explica el teniente de alcalde, Rafael San José, quien señala que «se quiere hacer todo bien para que en ningún momento haya problemas de seguridad».
Cuenca de Campos ha fijado mañana domingo como la fecha en que los vecinos podrán acudir a refrescarse a las piscinas. «Seremos respetuosos con las normas que marca Sanidad, intentando que nadie se contagie», destaca el regidor, Faustino González, que opina que se trata de «un gran aliciente para estos pueblos, un referente para que vengan las familias a pasar el verano».
Este verano iba a ser para la localidad de Castromonte el primero en el que sus vecinos iban a poder disfrutar de piscinas municipales. Sin embargo, la pandemia de coronavirus paralizó las obras de las instalaciones. Esta circunstancia ha impedido que finalizaran, por lo que ya no habrá tiempo para que se puedan abrir. Al respecto el alcalde, Heliodoro de la Iglesia, expresa la ilusión que había y hay en el pueblo por la nueva instalación, que espera que «esté a punto para el próximo año».
También el Ayuntamiento de Aguilar de Campos ha decidido poner en marcha el servicio. Para ello, junto a las labores normales de mantenimiento y limpieza, se está analizando la adquisición de un torno que permita controlar el aforo. Y es que el alcalde, José Luis Collantes, sentencia con rotundidad que «en los pueblos hay dos cosas importantes, el bar y la piscina. Si quitas la piscina todo el mundo va ir al bar y va a ser un caos». Collantes confía en que «en la piscina, guardando las distancias y las medidas de seguridad, la gente estará entretenida».
Otro Consistorio que ha acordado permitir los chapuzones es el de Olmedo. Será desde el 1 de julio, según el alcalde, Alfonso Centeno, que advierte de que «todavía tenemos que decidir los turnos o los días en los que los usuarios podrán ir». Será posible gracias a un software adquirido a una empresa tecnológica de Boecillo. «Era algo que teníamos sobre la mesa desde hace meses y con la covid hemos acelerado la compra, ya que para nosotros es la mejor fórmula para poder gestionar los servicios municipales», dice. Olmedo, que no venderá entradas individuales, facilitará a cada abonado una pulsera digital con la que controlarán los accesos. La aplicación, según Centeno, da la posibilidad de hacer una criba entre todos los usuarios y poder establecer de esta forma los turnos».
Lo mismo ocurrirá en Alaejos y en Medina del Campo, donde el equipo de gobierno tiene previsto que las piscinas puedan usarse en julio y agosto. Según el alcalde, Guzmán Gómez, no se venderán abonos, sino solo entradas individuales o bonos de 10, 15 o 20 baños, y habrá turnos (mañana y tarde y días pares e impares) para evitar aglomeraciones. En Valoria la Buena, indica su regidor, Javier Calvo, «abriremos seguro, primando a los empadronados». Y en la comarca de Peñafiel solo Piñel de Abajo las ha sacado a concurso para su explotación.
Se han adelantado en Arroyo de la Encomienda, donde la peculiaridad es que las tres piscinas públicas están vinculadas a instalaciones deportivas adjudicadas en explotación a empresas: CDO Almendrera, Xperience Sotoverde y Vega Sport. Todas ellas operativas desde el 22 de junio.
En contraposición a estos municipios están los que han optado por mantener clausuradas las zonas de baño. Es el caso de Tudela de Duero. «Hemos acordado en pleno y por unanimidad la no apertura de las piscinas municipales de Tudela y Herrera de Duero. Desde que empezó esta pandemia, por parte de la administración local hemos puesto por delante la seguridad de nuestros vecinos. Tenemos que comprender que estamos ante una situación excepcional que requiere medidas excepcionales. Aunque las normas cada vez se flexibilicen más, debemos ser conscientes y responsables con nuestras acciones porque la enfermedad sigue ahí», manifiesta el primer edil del municipio, Luis Javier Gómez.
En Tordesillas la intención inicial del Ayuntamiento era que se pudiera nadar, ya que «este verano será caluroso, con temperaturas de más de 30 grados, y creo que las piscinas son un alivio para muchos vecinos», reconocía el alcalde, Miguel Ángel Oliveira. Sin embargo finalmente, a través de un bando, se comunicó que permanecerán cerradas porque «son un potencial foco de contagio» de la covid-19 «y en estos momentos la salud está por encima de todo».
En la misma línea y por la misma vía, el Consistorio de Pollos ha comunicado a todos los vecinos que no habrá temporada de baño al entender que «no podemos asegurar al cien por cien la no transmisión dentro de nuestro pueblo del virus si realizamos la apertura de las piscinas». «Si las abriésemos, vendría mucha gente de otros pueblos donde tampoco se van abrir sus piscinas y esto pondría en riesgo a nuestra población», continua el escrito. Asimismo, desde la administración local explican que «tampoco podemos controlar que la gente respete las medidas del distanciamiento social, aforo y demás instrucciones que propone el Gobierno central».
La misma determinación ha tomado en sesión plenaria el Ayuntamiento de Castronuño, ya que es uno de los espacios «más concurridos del municipio durante los meses de verano, punto de encuentro de vecinos de todas las edades y visitantes llegados desde distintos lugares, y estas bondades son las que en estos momentos convierten a la piscina en un potencial foco de contagio, debiéndose extremar en ella las medidas de higiene y seguridad», aseguran desde la administración local, al tiempo que recuerdan que es un lugar «de esparcimiento, relajación y convivencia, cuestiones que técnicamente no se pueden garantizar ante el cumplimiento de las normas establecidas dentro de los protocolos sanitarios a cumplir». Entre las nuevas medidas que imposibilitan prestar el servicio y «quiebran su esencia» el Consistorio cita el distanciamiento social en las zonas de baños, césped y bar; la prohibición de las actividades recreativas; la obligatoriedad de que los niños menores de 14 años permanezcan dentro del espacio ocupado por la unidad familiar, y el elevado coste de los requerimientos higiénico-sanitarios.
En Peñaflor de Hornija tampoco ven viable la apertura de su piscina municipal. Hace días los siete miembros de la corporación se reunieron en pleno y aprobaron por unanimidad que se mantuviera cerrada durante el verano. «Si cambia la normativa tal vez nos lo replanteemos, pero a día de hoy tenemos claro que no vamos a jugar con la salud de nadie», dice Juan Antonio Gutiérrez, alcalde del municipio. «¿Cómo vamos a desinfectar el césped? ¿Cómo vamos a controlar el aforo? Sentimos muchísimo no abrir, pero creemos que los vecinos lo entenderán. Nos da pánico que se puedan producir contagios en nuestras instalaciones. El coronavirus no se ha acabado y muchos se lo toman ya a la ligera, pero desde el Ayuntamiento nos lo tomamos muy en serio. Queremos dar servicios, pero no jugando con la vida de las personas. Ha sido una decisión difícil, pero consideramos que es la mejor. Prefiero que nos tachen de precavidos que de temerarios y que tengamos que lamentarlo», concluye Gutiérrez.
Otras infraestructuras que no permitirán refrescarse esta temporada serán las de Mota del Marqués. Así lo decidió el Consistorio durante el último pleno, «por no poder controlar que se respeten las medidas de distanciamiento social y demás instrucciones que propone el Gobierno central», señala el bando con el que ha informado a la población. «No debería abrir ninguna. La situación es la que es y no debemos correr riesgos», zanja Gerardo Hernández.
La lista de piscinas que seguirán cerradas incluye también a Simancas, Alcazarén, Ataquines, Rueda, Gallinas, La Seca, Torrelobatón, Wamba, Portillo, La Pedraja de Portillo, La Parrilla, Renedo de Esgueva, Villabáñez o Quintanilla de Onésimo, entre otros. Una «decisión difícil» para los regidores que lo han decidido «por el bien de los vecinos».
Información elaborada con textos de Miguel G. Marbán, Patricia González, Jota de la Fuente, Sofía Fernández, Laura Negro, cruz catalina y Agapito Ojosnegros
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