Sesiones en las que Jesus Maniega retrató a vecinos y veraneantes de Becilla. M. G M.

Los vecinos y veraneantes de Becilla de Valderaduey se retratan

El fotógrafo Jesús Maniega ha fotografiado a más de un centenar de personas con el fin de que sea un archivo para las generaciones venideras

Lunes, 6 de septiembre 2021

Hace decenas de años, la llegada de un fotógrafo a un pueblo se convertía en todo un feliz acontecimiento. Todos se querían retratar, bien de forma individual bien con sus familias. Era el propio pueblo retratándose. Había que regalar una fotografía al novio o a ... la novia o enviarla a los parientes que vivían lejos, incluso al otro lado del mar, donde la pobreza les había hecho emigrar.

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Una experiencia similar, salvado algunos detalles, es la que han vivido los vecinos y veraneantes de Becilla de Valderaduey cuando durante los últimos días se han ofrecido a ser los protagonistas del proyecto del fotógrafo Jesús Maniega, que en su primera fase ha fotografiado en una calle, con el mismo fondo, a todos los que lo han deseado. Como en otros tiempos, algunos lo han hecho de forma individual, otros en grupos familiares o con los amigos.

«La idea es crear un fondo unificado de todos los vecinos», explicó Jesús Maniega, quien pretende que «esas fotos generen a los que nos sucedan lo que nos generan a nosotros las fotos antiguas, que sientan lo mismo, incluso que tengan un fin etnográfico». Más de un centenar de vecinos se prestaron a dar inicio a un proyecto más amplio que prevé otras fases en las que se fotografiará a las personas en su medio, en sus casas, en las calles, en su trabajo. A largo plazo, la idea del fotógrafo es llevar a cabo una exposición, aunque todavía no sabe qué formato tendrá ya que en parte dependerá del presupuesto que haya.

Varios vecinos y veraneantes, durante la sesión. M. G. M

Jesús nació en Becilla de Valderaduey, aunque con un año marchó con sus padres, Eladio Maniega y Consolación Peña en su emigración a Madrid. Sin embargo, cada verano regresaba a la casa familiar del pueblo a pasar las vacaciones, algo que ha seguido haciendo hasta la actualidad. Tras acabar sus estudios de comunicación audiovisual, la fotografía fue durante un breve tiempo su profesión, antes de que acabase siendo un prestigioso actor de doblaje, poniendo voz a Damon («Crónicas Vampíricas»), Semir («Alerta cobra»), Deeks («NCIS Los Ángeles»), entre los personajes más conocidos en una larga lista de excelentes trabajos. También ha realizado el grado de Geografía, que le ha influido mucho para realizar un determinado tipo de fotografía de paisaje. Una afición que acentuaba el año pasado con fuerza al haber realizado el Master PhotoEspaña.

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La iniciativa llega precedida de la exposición «Paisaje y paisanaje», en la que hace años el propio Maniega retrató a los personajes singulares de la localidad, aunque «al final acabé descubriendo que todos tenemos una singularidad, por lo que fotografié a todos los que me encontraba». Además ha realizado en Becilla exposiciones sobre Marruecos y Mongolia fruto de sus viajes.

Tras la sesiones de fotografía, Maniega, explicó que «me apetecía jugar al fotógrafo que llegaba al pueblo y ofrecía sus fotografías» y destacó el carácter afable de los vecinos participantes, a la vez que mostró su satisfacción «porque la gente se vaya contenta». A todos les hará llegar de forma digital su fotografía. El actor de doblaje no duda en señalar «la importancia de que los vecinos se unan, de que se vistan bien para fotografiarse, de que conversen, de que se sientan importantes, de que no se sientan abandonados, que sepan que hay alguien que quiere hacer cosas por ellos». En este sentido destacó la necesidad de que haya en los pueblos personas que se involucren en determinados proyectos, que «pongan su conocimiento y su talento a disposición de los demás». La alcaldesa, Rosa González, expresó ser «un proyecto bonito para que quede reflejado con el paso del tiempo las imágenes de las familias del pueblo de Becilla y dejar un recuerdo para las generaciones venideras».

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Más allá de sus casas, calles, plazas, iglesias, ermitas, fuentes, Jesús Maniega, a sus 58 años, ha llegado a descubrir como un bello y secreto tesoro que «el patrimonio más importante que tiene un pueblo lo componen sus vecinos, sin ellos no existiría».

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