Los vecinos de Valoria la Buena lloran la pérdida de Juanillo

Juan del Hierro Berzosa, Juanillo, tenía 57 años. Ante todo, Juan era una persona buena e inteligente con una imaginación desbordante que colaboraba con todo lo que se le requería sin esperar nada a cambio.

Juan era una persona inquieta. Siempre estaba pensando en montar negocios, que arrancaba y ponía en marcha. Siempre fueron proyectos que funcionaban perfectamente, como fabricar productos de marroquinería, varias tiendas de manicura e incluso tiendas de pirotecnia. Pero esa misma inquietud le hacía volver a idear nuevos proyectos y empezar de nuevo. Estuvo probando últimamente con criaderos de caracoles y su último proyecto era volver a trabajar el cuero. Estaba a punto de completar el montaje del taller en su casa.

Juan no era natural de Valoria, pero ha estado muy vinculado siempre al pueblo. Iba de fiesta, con amigos, hasta que decidió que ese era el lugar perfecto para residir, primero de alquiler y tiempo más tarde como empadronado tras comprar la que ha sido su casa hasta esta semana.

Desde el primer momento Juan fue una persona querida en el pueblo. Siempre tenía una sonrisa y un gesto para todos, grandes y pequeños. Era con estos, con los niños, con los que tenía una conexión especial. Una conexión que hacía que cualquier niño sin conocerle se acercara a él y esbozara una sonrisa. Siempre iba con su gorro especial y con su mochila llena de globos y petardos que regalaba a todos, y le encantaba participar en los concursos de disfraces o en los de pinchos. «En uno de los últimos concursos de pinchos se presentó con un plato y un pincho USB en medio clavado», como anécdota, según recuerda el alcalde de Valoria, Javier Calvo.

No había vecino que no apreciase a Juan y los niños le adoraban. Llevaba a menudo su carro de música fabricado por él mismo por los bares y a las actividades municipales. Tuvo una cogida en un encierro las fiestas de Dueñas y estuvo muy grave, pero consiguió salir adelante, aunque con alguna secuela.

En los últimos años trabajó como peón en el Ayuntamiento de Valoria algunos meses, pero su amor a los niños le hizo realizar el curso de monitor de ocio y tiempo libre para poder trabajar en el Centro de Ocio Municipal y con los niños el pasado verano en las actividades que se desarrollaban en el polideportivo municipal, en el que decenas de niños se arremolinaban entorno a él y entorno a los mil juegos y cachivaches que inventaba para entretenerles. «Juan necesitaba el título de monitor para poder trabajar, pero solo eso, porque las habilidades y los conocimientos le salían por los orejas. Le echaremos de menos, echaremos de menos su sonrisa, su alegría y sus bromas, echaremos de menos su presencia. Le echarán de menos sus amigos, los niños, le echaremos de menos todos», resume su alcalde, Javier Calvo.

El Ayuntamiento de Valoria la Buena acordará en el próximo pleno municipal nombrar al centro de ocio juvenil como el de Juan del Hiero Berzosa 'Juanillo' y celebrar un homenaje junto a su familia en el momento de colocar la placa, «pero el mayor homenaje es el cariño que ha despertado en los valorianos y que no le podremos olvidar», recordaban ayer varios de sus vecinos. Sirva como muestra el pequeño altar que se ha realizado espontáneamente frente a su vivienda con recuerdos, dibujos de los niños y lágrimas por su precipitada marcha.