Vecinos de los pueblos de Montes Torozos se implican en el montaje de sus belenes vivientes

El de Wamba, cuya primera representación se remonta a 1979, ha conseguido la implicación de 24 vecinos a la hora de preparar los decorados y dotarle de vida. Entre los actores destacaron Sandra Rodríguez e Iván de Castro, concejales del Ayuntamiento, que hicieron las veces de la Virgen y San José. El día 5 de enero, repetirán la representación.

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Otra de las escenificaciones navideñas torozanas más sobresalientes fue la de Villanubla, donde 110 figurantes de distintas edades dieron vida a un gran nacimiento en las inmediaciones de la iglesia parroquial de la Asunción. En esta XI edición participaron los 25 quintos de este año. Este montaje destacó principalmente por su realismo y gran variedad de escenas y antiguos oficios, como el pescadero, hortelano, panadero, y el cantero, representado por su alcalde, Félix Velasco.

En Ciguñuela, por primera vez, 50 vecinos recrearon cinco escenas bíblicas, que intercalaron con villancicos. Una iniciativa que surgió de la concejalía de Cultura y que contó con la colaboración de la parroquia.

También en Robladillo, en este caso el sábado, los vecinos desafiaron al frío para transformar sus calles en un belén vivo, que se volverá a representar el día 5 con la adoración de los reyes. Hasta allí se acercaron 1.300 turistas y se recaudaron fondos para la asociación Síndrome Schaaf-Yang.