Cientos de mayorganos y visitantes participaron ayer en la romería de San Antonio a Vallehermoso, que se celebró por última vez en 2019. La jornada se inició por la mañana con la misa en honor al Santo en la ermita de Santo Toribio. Más tarde, ... al ritmo de las músicas de los dulzaineros, comenzó la romería hasta Vallehermoso, en la que, además de un buen número de vecinos que hicieron los tres kilómetros a pie, hubo varios carros tirados por burros y adornados para la ocasión, Un vehículo portó una imagen de San Antonio de Padua. El alcalde, Alberto Magdaleno, mostró su alegría por poder volver a celebra la tradición, «porque lo importante es arrancar, retomar todo, que los eventos sean normales».
Publicidad
La llegada a Vallehermoso dio lugar en la carpa a un vermut campero que estuvo amenizado por la exhibición de los grupos de baile español Azahar. Al mediodía se degustó una sabrosa paella, que dio paso a la tarde, en la que llegó la emoción de la capea de vaquillas en la plaza de toros instalada con talanqueras para la ocasión. Durante todo el día la discomovida Caramelo puso el mejor ambiente festivo. Tampoco faltaron los carretones para los más pequeños y la actuación musical de Doro&Cia puso el mejor colofón a una jornada campera con gran éxito de participación. El fin de fiesta fue el momento para entregar los premios a los concursos de carros y cuadrilla.
La Asociación Taurina Mayorgana Astama y el Ayuntamiento fueron los promotores de la recuperación de la tradicional fiesta de la cooperativa de ganado San Antonio, que se celebraba el domingo siguiente al 13 de junio, día de su patrón, y a la que acudían muchos vecinos del pueblo y de la comarca en un gran ambiente festivo. Fue en al año 1971 cuando se celebró por última vez esta fiesta, que, en 1992, se intentó recuperar, aunque sin éxito.
Mayorga ha gozado del privilegio de ser un pueblo con una importante tradición ganadera dentro de la provincia de Valladolid, según explica el historiador local Timoteo Escudero, quien señala que el oeste de la población está formado por suelos poco permeables y relativamente pedregosos, de canto rodado, lo que hace que en tiempo de lluvias el agua se estanque y el terreno termine encharcándose, siendo perjudicial para la agricultura pero apropiado para la reproducción de hierbas y por lo tanto bueno para la ganadería.
La importancia de la cabaña de reses en Mayorga está ya constatada en el Catastro del Marqués de la Ensenada, que en el año 1752 refleja que en la localidad había un censo de 4241 reses. No es de extrañar que desde el siglo XIX proliferaran ganaderías como Las Madrileñas o Los Rioles, entre otros, cuyas reses pastarían en alguno de los siete valles que, en tiempos inmemoriales, el Ayuntamiento ha cedido en régimen de arrendamiento para su explotación, llegando hasta la actualidad con las reses de Victoriano del Río.
0,99€ primer mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.