«No nos creíamos que hubiera una caja fuerte de 900 kilos en medio de la calle»

Esta huida precipitada, sin botín, se produjo al ser sorprendidos por «una persona que salía de trabajar y se les encontró». «Se dieron a la fuga y dejaron la caja fuerte en medio de la calle, por fortuna con el botín dentro», señala la regidora, quien aún se muestra sorprendida por las dimensiones de la caja de seguridad.

La noticia corrió como la pólvora en este municipio vallisoletano, 'ayudada' en parte por la ubicación de la entidad bancaria: en plena travesía, en el cruce de la carretera de La Seca, y a escasos metros de la Plaza Mayor. Allí, en vía pública, estuvo la caja durante buena parte de la mañana. Al principio, y «durante bastante tiempo», ese tramo permaneció cortado por seguridad. Más adelante, se reabrió al tráfico mientras un vigilante de seguridad custodiaba el compartimento de seguridad.

Asimismo, Mayo admite que cuando le comunicaron los hechos, ella, al igual que numerosos vecinos, pensó que se trataba del cajero. «Cuando lo comentaron pensé que era el cajero, pero cuando vi que era algo tan grande y tan pesado... Tienen que ir bien preparados para eso», comenta la alcaldesa, quien se congratula de que «no se hayan llevado el botín, que es lo importante, pese a los destrozos causados».

Esa madrugada, autores desconocidos perpetraron una oleada de robos en bancos: dos de ellas de Caja Rural de Salamanca, situadas en Valdelosa (Salamanca) en Alaejos, y Cajamar en Rueda. Los delincuentes, que circulaban con un Porsche Cayenne, lograron huir, aunque sin botín. Se da la circunstancia de que días antes, el sábado 11, los asaltantes robaron 21.000 euros de un cajero de Cajamar en Aldeamayor.