Valbuena de Duero despide sus patronales con alta participación y altas temperaturas

Mañana calurosa la que ha hecho esta mañana en Valbuena de Duero, calor que llevaba a los asistentes de la procesión a buscar la sombra que proporcionaban las viviendas. La temperatura ha superado los 30 grados. Este año el conocido popularmente como el veranillo de San Martín ha cumplido con las expectativas.

Altas temperaturas y alta participación, dos factores que han acompañado las diferentes actividades que se han desarrollado durante todo el fin de semana para festejar a la patrona, actos que arrancaron la víspera, el viernes por la noche. El sábado se recreaba el pisado de la uva, homenajeando a un producto señero en esta localidad ribereña, como es el vino, y, especialmente, homenajeando a los hombres y mujeres que durante estos días están participando de la vendimia y de todos los trabajos que esta conlleva, tanto en el campo como en las bodega. El pisado de la uva fue protagonizado por niños del pueblo, degustando, a continuación, todos los asistentes el mosto de la cosecha.

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Además de la misa y procesión de la Virgen del Rosario, Valbuena de Duero ha vivido este domingo un momento de hermandad, de confraternización, durante la paella popular que ha juntado en la plaza mayor a casi medio millar de asistentes.

La alcaldesa de Valbuena de Duero, Eleazar Moro, quien ha estado acompañada esta mañana por la alcaldesa del núcleo pedáneo de San Bernardo, Silvia Lorenzo, ha hecho un balance muy positivo y satisfactorio del desarrollo de las fiestas, explicando que «ha ido muy bien, con mucha gente y además encantados», tanto los mayores como los niños. «Ha salido todo muy bien, incluso el tiempo no ha podido ser mejor, parece pedido a la carta».

Honrar a la Virgen del Rosario, comida de fraternidad amenizada con música y con hinchables para los niños y, para finalizar las patronales, esta tarde de domingo hay juegos tradicionales en la plaza.