Urueña celebra las fiestas de la Virgen de la Anunciada tres años después

La localidad de Urueña ha celebrado durante este fin de semana sus fiestas patronales en honor a la Virgen de la Anunciada, tres años después de que tuviesen lugar por última vez en 2019. El programa se inició el viernes con el pregón, que sirvió de homenaje a Francisco Javier Marcos y Amando de Castro, el panadero y el carnicero que se han jubilado en los últimos años después de tanto tiempo dando un excelente servicio a la localidad y comarca. Tras el pregón, tenía lugar en la carpa la actuación de Ángel Lévid, que dio paso a unos atractivos fuegos artificiales en la laguna. La discomovida Electromoon puso fin al primer día de las fiestas.

Durante el fin de semana no han faltado las procesiones de la patrona alrededor de su bella ermita románica, los juegos infantiles, las orquestas y actuaciones musicales, las degustaciones de dulces o las tradicionales carreras de cintas a caballo en el paseo del Peinador de la Reina. Ayer, las fiestas llegaron a su fin con un programa que se inició con un partico de fútbol al que siguieron divertidos juegos infantiles, entre los que no faltaron las carreras de cintas en bici o las divertidas envestidas de los carretones en el encierro infantil. Al mediodía se degustó una sabrosa paellada y por la tarde una chocolatada.

El alcalde, Francisco Rodríguez, destacó que «había muchas ganas de fiestas después de tres años», explicando que «lo peor de todo, a día de hoy, ha pasado, y eso nos ha permitido celebrar las fiestas de la manera lo más cercana a la normalidad posible, a como antes solíamos celebrar, si bien, aún, debemos tomar precauciones y estar alertas, para intentar en la medida de lo posible evitar males mayores».

Vulgarmente se conoce a la Virgen de la Anunciada con el nombre de la Pellejera, relacionándolo la opinión popular con los grandes fríos de marzo, aunque también es de suponer que el cariñoso apodo podría hacer referencia a la fábrica de curtir pieles que en tiempo hubo junto a la ermita y a la tradición de vender pieles que hubo en Urueña, muy relacionada con el gran número de pastores que tuvo. De hecho, durante muchos años existió la costumbre de que un pastor regalara a la Virgen una cordera, que después era rifada entre los vecinos con el fin de obtener fondos para la ermita. Algo que no ha cambiado es la devoción que la Virgen de la Anunciada sigue despertando entre los vecinos de pueblos de la comarca como Villardefrades, Villagarcía de Campos, Villanueva de los Caballeros o La Santa Espina.

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