Obituario

Última despedida al decano del teatro aficionado de Valladolid

Todos querían recordarlo en el papel de 'El Gran Zeus' del último montaje del grupo Serpentina Teatro que él fundó hace cuatro décadas, 'Un despiporre tebano', estrenado en el auditorio del Centro de Cultura Eloy Arribas el pasado 2 de diciembre. La obra tuvo una segunda representación en la Muestra de Teatro Provincia de Valladolid cuatro días después y estaba previsto realizar otra el día 30 que ya no fue posible al encontrarse Julián indispuesto.

Casi media vida dedicada al teatro la de Julián 'Tenazas', alias por el que popularmente era conocido en la villa piñonera desde que en 1983, con motivo de los actos conmemorativos del 25º aniversario de la coronación canónica de la Virgen de Sacedón liderara la idea de llevar a cabo una representación teatral con personas de diferentes edades que, incluido el mismo, jamás habían tenido contacto con las tablas de un escenario.

De aquel primer montaje, la popular obra de Carlos Arniches 'Es mi hombre', nacería un año después Serpentina Teatro al amparo de la puesta en marcha por parte de la Diputación de la Muestra de Teatro Provincia de Valladolid. A ese primer montaje siguieron en los años sucesivos otros como 'La del manojo de rosas', 'La Malquerida', o 'Melocotón en almíbar', que promovió con mucho tesón y a base de ir involucrando en su cada vez más acervada afición a la escena a personas adultas, jóvenes y niños de ambos sexos, sin una dirección profesional. Las obras fueron saliendo adelante hasta que años después tomaron las riendas en la dirección profesionales de la escena vallisoletana como Roberto Galán o Alejandro Espeso a los que después relevó su primogénita, la también gran actriz aficionada y en varias ocasiones galardonada Mariví Ledo Arranz.

En el haber de los recuerdos que siempre gustaba rememorar Julián Ledo están los premios obtenidos por varios de los montajes realizados durante todos estos años, en los que la evolución y compromiso del elenco de actrices y actores que integran el grupo (entre las que figura el propio regidor pedrajero Alfonso Romo, quien lamentaba la gran pérdida del que ha sido 'alma mater' y referente de la formación teatral vinculada a la Asociación Cultural Zarandaja) han consolidado a éste como uno de los mejores del ámbito rural provincial.

Montajes que han ido de la comedia al drama, de la realidad a la ficción, y que han abordado temas y situaciones comprometidas. Ahí están 'Hannah y sus hermanas', 'Los ladrones somos gente honrada', 'Incendios', 'El caso Koch', 'Las bicicletas son para el verano', 'Veneno por amor', 'Hamelin', 'Lo que no está escrito', 'Carnaval' o 'Atraco a las tres', representados en todo tipo de escenarios, incluido coliseos de renombre como el Teatro Zorrilla en varias ocasiones.

Muchos de ellos fueron premiados y no solo en el certamen teatral provincial, sino también en otros certámenes de la comunidad en los que ha sido reconocido el buen hacer en el mundo de la interpretación de actrices y actores de un grupo convertido en una gran familia. Además de su primogénita, también forma parte del mismo su ahora viuda Juana Arranz, que al desconsuelo por la pérdida irreparable de su esposo suma también la de dos cuñados en las dos últimas semanas, así como otros familiares, además de amigos de unos y otros hasta completar la veintena larga. Los mejores reconocimientos logrados en sus 40 años de vida vinculados a la escena, y así lo evocaba siempre Julián, fueron los recibidos por parte del consistorio pedrajero en el año 2008 con motivo de los 25 años de vida del grupo y el que le fue otorgado a título personal en 2016 por la labor de dinamización cultural realizada en el pueblo a través del teatro.

Su compromiso por hacer un pueblo más grande y mejor le llevó también, compaginándolo con su gran afición, a formar parte durante una docena de años, en dos periodos, de la corporación municipal de la villa piñonera como concejal de los equipos de gobierno presididos por el fallecido Dionisio Miguel Recio y Antonio Martín Martín, con este último asumiendo además la primera tenencia de alcaldía.

Su ausencia a partir de ahora en Serpentina Teatro, donde lo fue todo desde aprendiz de director a apuntador, pasando por carpintero de atrezzo y actor pese a las limitaciones que muchas veces suponía su cojera y tener que caminar apoyado en un bastón, sin duda dejará un vacío importante. Pero al mismo tiempo servirá de referente a los que ahora han de tirar para adelante con la labor que él inició el 1983, al igual que su buen amigo fundador del grupo El Pedregal de Campaspero, Oroncio Javier García Campo, también fallecido hace un par de años, a quien tuvo la satisfacción de entregar uno de los primeros Premios Julián Ledo de teatro aficionado en el marco de los Encuentros de Teatro Moretti que cada año tienen lugar en Pedrajas de San Esteban.

Ahora, desde donde estén, sin duda alguna realizarán juntos el mejor montaje teatral. DEP.