Tudela de Duero finaliza una «estupenda» edición de la Feria del Tomate

Si bien el sábado fue «más flojo», algo habitual, el domingo fue un «lleno total». «Yo creo que el segundo día fue bastante más fuerte que el año pasado», asegura. «Muchos de los asistentes nos han felicitado y nos ha dicho que les ha gustado mucho», expresa Crespo. Desde la entidad manifiestan estar «muy contentos» con el desarrollo de esta cita que con tanto esmero y trabajo organizan año tras año.

Una faceta muy interesante de esta feria es la posibilidad de adquirir los tomates de la huerta de la mano de los propios productores. Y es que, estos consiguieron vender todos sus productos, aunque este año, debido a las inclemencias meteorológicas, la escasez de la cosecha ha hecho que la feria dispusiera de una menor cantidad de tomate. Y, además de catarlos, con un poco de suerte algunos han podido llevárselos de regalo en los dos sorteos que se han llevado a cabo.

Sin embargo, la entidad aún no ha encontrado a uno de los ganadores. A través de su perfil de Facebook han anunciado que la papeleta galardonada fue el número 581. «No nos han dejado datos para poder localizarlos. Es el primer año que ocurre y estamos deliberando cómo hacerlo y esperando que, con suerte, vengan a recogerlas», manifiesta Crespo. En caso de no aparecer el boleto, tienen pensado repetir la rifa.

En cuanto a las variedades exhibidas en una enorme mesa a la entrada del evento, finalmente fueron cerca de 200 las que se lograron mostrar al público. «Catalogadas eran unas 82, y luego aportadas en catalogación otras 80 o 90 más», comenta Crespo. Muchas de ellas llamaron la atención de todo aquel que pasaba por delante, pues sus tamaños y colores eran de lo más vistosos.

Después de esta nueva edición de la feria, la entidad está «muy satisfecha» de cómo ha transcurrido. Aunque comentan haberse quedado «muy cortos» de actividades durante la tarde del sábado; ya que este evento tan solo se desarrolla durante las mañanas del fin de semana. «La gente nos demanda más actividades, y eso nos enorgullece», puntúan desde la directiva.

De cara al 2025 tienen pensado retomar ciertas citas que ya se celebraron durante sus primeros años de andadura; como es la cata popular, además de incorporar otras nuevas como más ponencias. También «hacer la cata profesional el sábado para el domingo poder entregar el trofeo con tiempo», añade Crespo. El pasado 25 de agosto, un total de 18 productores competían para alzarse con el título de mejor tomate, mientras que 6 lo hacían para el tomate más original. Veinticuatro ejemplares «de una calidad media-alta», y de «muchas variedades interesantes», que no se lo pusieron nada fácil al jurado.

«Fue dificilísimo decidir a los premiados. Los expertos estuvieron hasta última hora deliberando», añade el alcalde, Óscar Rodríguez. Por ello, los galardones no pudieron ser otorgados durante la jornada y se entregarán en el Ayuntamiento; aunque la fecha aún no está decidida.

Por su parte, el regidor ha hecho un «balance muy bueno». «Ha sido un fin de semana en el que he visto muchísima más gente de lo esperado, se han vendido todos los productos de la huerta y la mesa de expertos estuvo muy bien; fue muy educativa», puntúa. Esta contó con Guy Ferrer (Simientes Infinitas, Cantabria), Eduardo Perote (El Prao de Luyas, Piñel de Abajo), Joaquín Romano (profesor de Economía en la Universidad de Valladolid) y Víctor Frenchilla (Abadía Retuerta, Valladolid) «La afluencia fue muy buena y hubo muchísima participación», comenta Crespo.

Ferrer hizo doblete durante el fin de semana, pues el sábado ofreció al público una charla sobre el proyecto cántabro. «Tuvo mucha participación de preguntas y dudas y recibimos muchas consejos de forma totalmente altruista. Incluso recogió peticiones para ponerse en contacto, a través de correo electrónico, para dar recomendaciones sobre el cultivo del tomate y de la huerta», explica Crespo.

Sobre la incorporación de nuevo eventos que den valor a la Feria del Tomate, el primer edil cerciora que el consistorio «está totalmente dispuesto, y con las puertas abiertas, para todo lo que quiera realizar La Flor de Castilla». «Todas las propuestas que tengan las estudiaremos e intentaremos que al año que viene se pueda potenciar aún más la feria, que ya año tras año se va consolidando», añade. Además, esperan solicitar alguna subvención regional o europea para poder organizar «una gran feria a niveles de otros puntos de España».

Aunque también sienten que estaría «interesante» que hubiera más personas implicadas para poner en marcha una cooperativa y «hacer del tomate un medio de trabajo y de vida», menciona Rodríguez. Por suerte, esta feria ha logrado sumar dos socios a la entidad que defienden los valores tradicionales de cultivo de la huerta tudelana. Dos incorporaciones que les ayudará no solo a nivel logístico, sino también para recibir una nueva perspectiva. «Cuando entra una persona nueva te acerca un poco a la gente que está fuera de la asociación», indica Crespo. Además, pueden nutrirles de «nuevas idea» y pueden suponer una gran ayuda para poder organizar más actividades.