Los efectos de la cal en Renedo: tuberías atascadas y electrodomésticos o calderas inservibles

Los vecinos de Renedo de Esgueva están cansados de tener que limpiar de forma más que habitual los filtros de sus grifos. No es suficiente. Es tal la cantidad de cal que se acumula en sus tuberías que notan cómo sus electrodomésticos y sistemas de calefacción quedan inservibles en poco tiempo. Sencillos gestos como llenar una bañera pueden convertirse en una tediosa tarea por la falta de presión en las tuberías, sobre todo, para los residentes de las urbanizaciones El Cotanillo, Athenea y Casasola. Llevan años lidiando con una problemática que se ha agravado hace unas semanas y que desemboca en que la mayoría no consuma el agua que sale de sus grifos.

«Hace 14 años del trasvase del agua de Tudela de Duero, pero en Renedo se agudiza en ciertos momentos como ha sucedido hace poco», argumenta Carlos Calvo, uno de los afectados. Tomó la iniciativa en 2018 y presentó una queja formal en el Ayuntamiento, «pero la respuesta fue entonces que el agua era apta para el consumo. Nada más», señala molesto. Entiende que es un «tema serio, de salud» y coincide con cientos de vecinos en exigir una solución para un servicio que consideran básico. «Hay muchos casos de pieles atópicas, sobre todo, en los más pequeños, por eso bañamos a nuestro bebé con agua embotellada. Hasta ese punto llegamos», asegura.

Una de las soluciones a corto plazo es la instalación de descalcificadores con la consiguiente inversión que les supone. «Cuestan entre 2.000 y 3.500 euros y son sistemas que requieren de un caro mantenimiento mediante el tratamiento con aditivos. Ni siquiera es una solución permanente y hay que asumir además los costes de limpieza de las tuberías», puntualiza Calvo, quien ha tenido que cambiar en menos de diez años cuatro grifos, dos columnas de hidromasaje, la lavadora y la caldera. «Calculo que llevo ya más de 6.000 euros gastados», asegura.

El alcalde de la localidad, Jesús Carlos Martín, ha tratado de buscar solución analizando de nuevo el agua, «nada anómalo, es apta para el consumo solo que tiene mucha dureza y por eso se acumula la cal», explica el regidor quien tampoco se libra de la presencia de cal en sus tuberías y ha optado por la instalación de un descalcificador que le ha servido para paliar en cierto modo el problema «Hemos hablado también con la empresa que nos suministra el agua pero sin hablar de cifras ya nos han dicho que tendría un coste disparatado, completamente inasumible», lamenta.

Desde Acuaes, la entidad encargada de la gestión del servicio en Renedo, hablan de una solución técnica muy compleja, similar a la que se emplea para desalinizar el agua. El proceso de ósmosis inversa multiplicaría según la empresa el precio del metro cúbico de agua que aumentaría «de forma desorbitada», porque requiere mucha energía eléctrica. «No es algo que se baraje», señalan. Tratan de investigar el origen del problema, pero no han encontrado la causa del mismo. «Se trata de acumulaciones puntuales que cada cierto tiempo se desprenden» y en el caso de Renedo afectan con más frecuencia a la urbanización Athenea, la más próxima al depósito de agua».

Por el momento, ni el Ayuntamiento ni la citada empresa encuentran una solución viable, por lo que los vecinos de la localidad tendrán que seguir asumiendo los costes añadidos que les genera el problema de la más que evidente presencia de cal en sus tuberías.

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