Tres de los heridos en Sardón volvían a Valladolid de la bodega donde trabajan

Hasta el lugar se desplazaron varias patrullas de la Guardia Civil de Tráfico –que tuvieron que regular el tráfico en la zona–, los Bomberos de la Diputación de Valladolid –de los parques de Peñafiel y Arroyo de la Encomienda– para excarcelar a los heridos, así como dos UVI móvil y dos ambulancias de soporte vital básico. Además, atendió a los heridos una ambulancia de transporte colectivo que circulaba por el lugar en el momento del suceso.

Una vez allí, el personal sanitario atendió a los heridos. Dos de ellos, de 48 y 33 años, fueron trasladados al Hospital Clínico Universitario de Valladolid, mientras que los otros dos heridos, de 55 y 27, fueron evacuados al Río Hortega, también en la capital vallisoletana.

El accidente se produjo, por causas que se investigan, al colisionar de forma frontolateral dos turismos, un Citröen Xsara Picasso en el que viajaban 3 pasajeros y un BMW que conducía un hombre. Como consecuencia del fuerte impacto, la parte delantera del Citröen quedó prácticamente hundida, sin que aparentemente el interior del habitáculo estuviera dañado. El otro vehículo, por su parte, quedó colgado del guardarrail por parte trasera. Precisamente esa posición en la que quedó obligó a los Bomberos del servicio provincial de extinción de incendios a apuntalar el turismo para extraer al conductor con total seguridad. Ambos coches quedaron en el carril derecho en dirección a Valladolid, en una larga recta.

Los tres ocupantes del Citröen son trabajadores de una bodega situada en Pesquera de Duero y regresaban a Valladolid después de completar su jornada laboral. El conductor del BMW, trabajador de Abadía de Retuerta, viajaba en esa dirección, hacia Sardón de Duero.

Uno de los tres ocupantes del Xsara Picasso es hijo del histórico exjugador del Real Valladolid Onésimo Sánchez, que ahora ejerce como entrenador. Tras serle comunicado el accidente, el exfutbolista se desplazó desde Valladolid hasta el punto donde se produjo el choque, donde permaneció junto a su hijo. Se situó en la parte exterior del guardarrail mientras este era atendido y hasta que fue evacuado a Valladolid.

La N-122 es un gran punto negro en el mapa de carreteras de la provincia de Valladolid y de Castilla y León. El último accidente mortal en esta carretera tuvo lugar el pasado 23 de octubre, hace casi justo un mes, cuando un taxista de Peñafiel se salía de la carretera y fallecía en una zona sin salvacunetas. Este verano, en el mes de agosto, un padre y un hijo vecinos de Cuéllar perdían la vida al chocar contra un camión a la altura de Peñafiel.

Las reivindicaciones de la plataforma A-11 pasos para reivindicar la construcción de la Autovía del Duero llegaron este verano hasta el Senado donde se presentaron los datos de siniestralidad de este tramo de 116 kilómetros que discurre por la provincia de Valladolid. Son casi 600 fallecidos y más de 7.500 heridos en 32 años.