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El proyecto se empezó a estudiar hace siete años, pero no es hasta este año cuando el Ayuntamiento de Olmedo (3.640 vecinos) comenzará las obras de ampliación de su cementerio ante el «riesgo de colapso». Lo hará a mediados del mes de noviembre y ... las obras se prolongarán «entre cuatro y seis meses». Así al menos lo asegura su alcalde, Alfonso Centeno, quien subraya que los trabajos «tenían que haber empezado ya», pero un «problema con la documentación» provocó el retraso.
«Se decidió acabar con la costumbre de vender las sepulturas por anticipado a las familias. A partir de ahí se empezó a barajar la posibilidad de ampliarlo, y tuvimos que expropiar el terreno, tener todas las licencias arqueológicas y sanitarias... ha sido un trabajo largo y ahora parece que ya está cerca de que sea una realidad», argumenta el regidor, al tiempo que estima que, con la capacidad actual del camposanto, «nos puede quedar para prestar servicio aproximadamente durante un año».
El de Olmedo es uno de los cerca de treinta consistorios que, en los últimos cinco años, han solicitado a la Diputación de Valladolid que una parte de la partida presupuestaria que les corresponde en los Planes Provinciales sea para acometer obras en sus cementerios. «Es muy raro que un pueblo realice obras en los cementerios y no los pida por Planes Provinciales, suelen hacerlo así», apuntan fuentes de la institución.
En total, durante este periodo –y en los últimos tres programas de estas características, pues tienen una duración bienal–, la inversión asciende hasta los 889.700 euros. Sin embargo, en la última convocatoria han sido once las localidades que lo han pedido (la cifra más alta desde 2016), con una inversión conjunta que alcanza los 356.800 euros. Uno de los que se ha adherido a este proyecto para acometer obras en su camposanto es Aldeamayor de San Martín (5.525 censados), con una inversión en Planes de 68.000 euros. Su alcalde, Fernando de la Cal, reconoce que «no estaba al borde del colapso, pero no se podía esperar a que nos pillara el toro cuando hiciera falta». En su caso, los trabajos consistirán en la construcción de nichos «en el centro del cementerio, en una zona ajardinada que tenemos» y, si todo marcha bajo lo previsto, se iniciará a principios del próximo año.
Junto a Aldeamayor, este año también lo ha requerido La Cistérniga (que aglutina la inversión más elevada, con 170.000 euros), Castrillo-Tejeriego, Llano de Olmedo, Mayorga, Puras, Ramiro, Tordehumos, Villavicencio, Velascálvaro y Fuente Olmedo. Sin embargo, en este último municipio se da la circunstancia de que es la segunda reforma que hacen en su camposanto en el último lustro (ya lo requirieron en 2016, una vez para pintar la fachada y esta para poner cemento en el suelo), algo que también ha ocurrido en Matapozuelos y Villalón, ambos en los dos anteriores programas, los de 2016-2017 y 2018-2019.
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