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Peñafiel realizó un preestreno de sus fiestas de Nuestra Señora de la Asunción y San Roque con un nuevo evento, una propuesta con la intención de recordar la antigua tradición de los encierros camperos que tuvo la villa ribereña.
Ayer por la mañana, un día ... antes de lanzarse el chupinazo y de que arranquen oficialmente las patronales peñafielenses, se desarrolló una trashumancia, un traslado de ganado manso, una manada compuesta por bueyes y toros no de lidia con la que se replicó el recorrido que hasta los años 80 se repetía cada día de las fiestas para celebrar los ancestrales encierros que por el campo –el tramo de arranque– se realizaban en la villa del Duratón. En esa década, la de los años 80 del siglo pasado, fue cuando dejaron de celebrarse los encierros camperos para pasar a ser netamente urbanos. La fuga de novillos, la tardanza en alcanzar estos la plaza del Coso y el riesgo que esto conllevaba llevó a la corporación municipal de entonces a dejar solo el tramo urbano del encierro, suspendiendo el que discurría por campo y caminos.
Con la trashumancia se rememoró ayer aquella ancestral tradición, pero en este caso con ganado no bravo, lo que permitió no solo la participación de un buen número caballistas, que arroparon y guiaron a la manada, sino también la de gente a pie, junto a las reses, realizando un buen paseo por tramos o completo desde la zona de la suelta, el paraje conocido por Pajares, hasta la plaza del Coso, donde finalizó este tranquilo traslado de reses, las primeras en pisar la arena de la icónica plaza de toros peñafielense de las presentes fiestas patronales, aunque sea en forma de preestreno.
Asimismo, el público pudo disfrutar de este primer festejo apostándose en diferentes puntos del recorrido por el campo para observar el paso de la trashumancia, así como por la zona urbana desde las vallas del encierro actual, el cual parte de los corrales del Valdobar para ser enchiquerado en los corrales de la plaza del Coso cada mañana del 15 al 18 de agosto.
Los últimos cien metros del trayecto de la trashumancia lo realizó el ganado solamente acompañado de los caballistas –como estipulaba la normativa establecida para este festejo–, dos horas después de la salida de Pajares, culminando así un tranquilo y relajado trayecto para que aquellos que conocieron los encierros camperos en Peñafiel los recuerden y para que aquellos que no los llegaron a conocer, las generaciones más jóvenes, sepan y conozcan que esta antigua tradición existió en Peñafiel hasta hace bien poco, tan solo unas pocas décadas atrás.
La agenda festiva tenía fijadas para ayer, sábado prefestivo, varias actividad más para ir animando a sumergirse en las fiestas. Por la noche estaba programado el tradicional desfile de peñas y, nada más finalizar, la puesta en marcha de una noche dedicada a la música DJ con tres pinchadiscos en acción.
Hoy comenzarán oficialmente las fiestas con el lanzamiento del cohete anunciador, a las 12:00 horas, desde el balcón del consistorio, a cargo de miembros de la agrupación local de Protección Civil. A continuación, el tradicional desfile de gigantes y cabezudos y, acto seguido, la subasta de vistas de la plaza del Coso, en el salón de plenos consistorial. Por la tarde, a las 18:30 horas, se realizará el desencajonamiento de las reses de lidia de estas fiestas, así como una capea popular, en la plaza del Coso. A medianoche el primer toro de fuego –artilugio pirotécnico– y, a continuación, la primera verbena.
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