La A-62 recupera la normalidad tras seis horas de protesta de los agricultores

El piquete, convocado entre los propios agricultores, en torno a medio millar, procedentes de Tordesillas, Villán de Tordesilllas y el Valle de Esgueva, ha comenzado a las 10:00 horas a cortar a pie y luciendo sus chalecos amarillos la doble calzada de la A-62 en el kilómetro 148 con la presencia minutos después de patrullas de la Guardia Civil, cuyos agentes han dado paso intermitente a los vehículos, aunque sin poder evitar que las retenciones alcanzaran casi de forma permanente los cuatro kilómetros hasta la retirada de los manifestantes.

El atasco comenzaba en el kilómetro 152, en el nudo de Tordesillas, y llegaba hasta el 148, en la urbanización El Montico, donde se encontraban los agricultores sin que exista constancia oficial de convocatoria de la protesta como tal.

Mientras, y en paralelo, otro piquete de la comarca de Peñafiel ha cortado la carretera que une dicha localidad con Campaspero y Cuéllar (VA-223), entre estas dos localidades. Allí, a dos kilómetros de Campaspero (hacia la localidad segoviana), la carretera ha permanecido cortada por completo en ambos sentidos desde las 12:00 horas.

Las retenciones en esta vía comarcal, que soporta un notable tráfico de vehículos pesados entre Cuéllar y Peñafiel, al margen de unir las dos cabeceras de sus comarcas, rondan el kilómetro en los dos sentidos de circulación (hacia Cuéllar y hacia Campaspero) en torno al punto kilométrico 16, que es donde se encuentra el piquete de manifestantes, que han cruzado un tractor con un depósito enganchado para cortar los dos carriles de la calzada.

Los agricultores habían anunciado su retirada de la VA-223 a las dos de la tarde, si bien han continuado allí concentrados horas después, aunque permitiendo el paso de manera intermitente de las decenas de vehículos que se encontraban allí atascados.

Las dos improvisadas manifestaciones han colapsado la autovía de Salamanca (solo en sentido hacia Valladolid) y la carretera de Cuéllar se producen una semana antes de la sí anunciado protesta que volverá a tomar la capital vallisoletana el próximo 15 de marzo (viernes).

La Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL), en este sentido, y con el apoyo ya de otras organizaciones como Asaja, convocó el pasado martes la tractorada en Valladolid, llamada a colapsar de nuevo la circulación en la ciudad, para el viernes de la semana que viene con un recorrido aún sin concretar pero que tendrá a buen seguro paradas obligatorias ante la Consejería de Agricultura y la Delegación del Gobierno.

Los agricultores buscan así mantener la presión y conseguir «rematar» la reforma completa de la PAC para el periodo 2023-2027. Y ya han anunciado una segunda manifestación, en este caso en Madrid, que tendrá lugar el 17 de marzo con la presencia de agricultores vallisoletanos.