Torrelobatón, villa de realengo con un alto atractivo empresarial

Torrelobatón es una de las villas más primitivas de España. Está asentada en la antigua red de calzadas del Imperio Romano, al pie de la Cañada Real Leonesa, en un cruce de dos ríos y de siete caminos. Este enclave geográfico ha supuesto que a lo largo de la historia el municipio haya sido considerado como territorio estratégico. En el siglo XIII se consolida como villa de realengo, con alfoz de nueve aldeas, lo que la convierte en concejo de primer orden, igual que Valladolid o Tordesillas. Desde aquí se controlaba el paso de lana del norte del Duero hacia las ferias de Medina del Campo, las más importantes de Europa.

En el siglo XV Torrelobatón fue baluarte económico por su mercado de cereales y su feria de ganado. En el XVIII vuelve a ser villa de realengo con numerosas tenerías y siete molinos de harina, una de las cifras más altas de Castilla. Este municipio ha basado siempre su economía en la agricultura y ganadería. Hasta principios de la década de los 40 del siglo pasado, fue un gran centro productor de especies hortícolas muy apreciadas en los mercados de la capital.

El cultivo de la tierra fue durante mucho tiempo motor de desarrollo del municipio, dejando un legado que se mantiene vivo en la actualidad, aunque no se explota a nivel económico. Torrelobatón tiene en la actualidad 380 habitantes y aunque a lo largo de los últimos años ha visto cómo muchas empresas han cerrado por jubilación, sigue teniendo el empuje de antaño siendo el epicentro del Valle Hornija.

 Actualmente son numerosos los vecinos que tienen en la agricultura su principal medio de vida. La mayoría cultivan productos de secano. También hay una ganadería de bovino, dos de ovino, una de porcino y otra de equino. Pero es que, además, hay farmacia, estanco, supermercado con carnicería y dos bares, que se convierten en tres durante la época estival. Dos almacenes de cereales y abonos, un almacén de materiales de construcción, varias empresas de construcción, una empresa de electricidad, un taller mecánico y una oficina bancaria con cajero.

 Además, como villa histórica que es, el Ayuntamiento del municipio ha tratado de fomentar y atraer el turismo, eso se ha notado también en que varios emprendedores, naturales de Torrelobatón han apostado por este sector en alza y han montado dos casas rurales y un obrador de miel autóctona y que también organiza visitas guiadas y catas.

El auge de las renovables ha servido también de impulso para la economía local. En el municipio hay desplegados varios parques eólicos con decenas de aerogeneradores que aportan grandes beneficios a las arcas municipales y que han permitido reducir los impuestos, congelar las tasas y llevar a cabo grandes inversiones. Torrelobatón es, por tanto un crisol de pasado y presente, donde la economía refleja la historia de la villa e impulsa su futuro al combinar a la perfección la tradición y la visión empresarial.

La economía

Agricultura, ganadería de bovino, ovino, porcino y equino, farmacia, estanco, supermercado con carnicería y dos bares, sos almacenes de cereales y abonos, materiales de construcción, empresas de construcción y electricidad, un taller mecánico y una oficina bancaria con cajero, casas rurales, obrador de miel y parques eólicos.

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