El toro enmaromado reúne a cientos de aficionados en Villafrechós

A media tarde, tras el estallido del cohete y las músicas de los dulzaineros Los Fogatos, el toro salía desde el toril, situado en el antiguo matadero, para recorrer las calles de Abajo, Alfonso XIII, Santa María, Convento, Rosario, José Antonio, Carrelina y San Pelayo. Fue en la calle de Alfonso XIII, conocida en Villafrechós como La Cítara, donde, por su anchura, se vivieron los momentos de más emoción que pudieron ser seguidos por números público desde las talanqueras del parque. Durante la suelta se vivieron momentos de emoción, en especial cuando el toro arremetía con fuerza contra las talanqueras con gran susto para los espectadores que seguían de cerca el festejo. Más tarde, saltaron a la calle otro toro y una vaca, transcurriendo la tarde sin ningún percance de importancia.

El alcalde, Miguel Ángel Gómez, volvió a recordar que no se podría entender Villafrechós sin la vaca o el toro enmaromados. Algo que confirmó el veterano matrimonio formado por Victorino Rodríguez y Policarpa Domínguez, de 86 y 82 años, respectivamente, que recordaron con añoranza los tiempos de su juventud cuando en la plaza de la Trinidad se ponían carros para capeas y cuando iban detrás de la vaca enmaromada por todas las calles del pueblo «con algún achuchón». Entre los asistentes al festejo, también se encontraba el aficionado Ramón Fernández `Padilla´, aún convaleciente de las recientes cornadas recibidas en la localidad zamorana de Venialbo, pero con muchas granas de poder volver a participar con total normalidad en los encierros.

El programa de este sábado contempla la misa de difuntos y parque infantil por la mañana, con carretones para los más pequeños por la tarde como mejor preámbulo para de nuevo salte a la calle un nuevo toro enmaromado. La macrodisco Devil Sound pondrá por la noche el mejor ambiente, con la invitación a una chocolatada de la peña Los Pachas cono mejor final a la jornada.