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Entre campos de cereal, Santervás de Campos es una pequeña localidad de algo más de cien habitantes que cuenta entre sus vecinos más ilustres con Juan Ponce de León. Colono, descubridor y hombre de confianza de los Reyes Católicos, Juan vino al mundo el 8 ... de abril de 1460 en esta localidad que, en aquellos años pertenecía al Reino de León -de ahí su apellido-. Hijo ilegítimo de un noble de la zona y una mujer humilde de Santervás, recibió una buena educación gracias a su padre, que nunca se despreocupó de él, pudo estudiar con los frailes de Sahagún y con nueve años era paje de Pedro Núñez de Guzmán, a su vez uno de los colaboradores de Don Fadrique Enríquez, almirante de Casilla y abuelo materno de Fernando el Católico. Por eso, Ponce se codeó con la nobleza y la realeza castellana y participó en algunos de los momentos más importantes de la historia. Fue uno de los pajes que acompañó, a escondidas a Fernando el Católico desde el Burgo de Osma a Valladolid para casarse con su prima Isabel. Los Reyes Católicos finalmente contrajeron matrimonio en el Palacio de los Vivero el 4 de octubre de 1469. Su presencia en hitos históricos de la época no acaba ahí, ya que también participó como escudero en la batalla de Toro y en la rendición de Granada.
Su madre, al contrario, era una mujer de origen humilde. «No tenemos constancia de que Ponce tuviera más hermanos por parte de madre, por parte de padre, sí. Lo que sí sabemos es que cada vez que venía a rendir cuentas al Rey iba a ver a su madre», asegura Nuria Rodríguez González, guía del museo. Además, siguió visitando el pueblo después de la muerte de su progenitora y «algo bueno tuvo que contar porque tras él se marcharon a América otros vecinos del pueblo como Hernán Ponce de León, Marcos Escobar, Francisco de Villagra … y hace poco se ha descubierto a Pedro de Villacreces». Además, cada vez que acudía a su tierra natal, hacía la misma petición: dafina, un guiso de garbanzos con carne de oveja de origen judío.
Desde que presenciara aquella boda entre los futuros reyes con nueve años y siendo tan solo un paje su servidumbre a la corona nunca fue puesta en duda. Su fidelidad fue premiada con el viaje a las Indias por la nueva ruta acompañando a Cristóbal Colón en su segunda travesía. Se trataba de confirmar si el descubridor contaba la verdad. Por eso, enviaron a Ponce de León, un hombre de sobrada lealtad por lo que fue embarcado como espía de la corona.
Una vez allí, los reyes continuaron satisfechos con su labor como conquistador y colonizador. Su primer cargo fue el de encargado de la provincia de Higüey, situada al este de La Española (hoy Haití y la República Dominicana).
Así comenzó la conquista de Puerto Rico y creó en primer asentamiento en Caparra, más tarde la capital, San Juan. Fue nombrado gobernador de la isla conocida como San Juan en aquella época y Borinquen o Boriquén para los taínos. El sometimiento de los indígenas contó con la ayuda del cacique local Agüeybana. Como gobernador, obligó a los taínos a trabajar en las minas de oro, pero también les quiso enseñar a cultivar la tierra. Ponce sentía un apego inusual por la agricultura. Como enviado de los Reyes Católicos su función también fue evangelizadora, siempre desde una perspectiva conciliadora. Estas ideas chocaron con las de Cristóbal y Diego Colón por lo que Fernando el Católico le dio permiso para viajar hacia el norte.
En aquel empeño por descubrir nuevos territorios se encontraba el afán de hallar la Fuente de la Eterna Juventud de la que diferentes caciques indígenas habían hablado a Ponce. Ellos explicaban que existía una fuente que si bebías el agua o te bañabas en ella rejuvenecías. En aquellos tiempos Fernando el Católico se casó, tras enviudar de Isabel, con Germana de Foix y quería tener un hijo con ella, dado que la diferencia de edad entre ellos era más que notable y Fernando no quería que Felipe el Hermoso, casado con su hija Juana, heredara los dos reinos. Germana, más tarde fue amante de Carlos V, nieto de Fernando, al que había encomendado el ciudado de su viuda pero esa es otra historia.
En su trayecto hacia el norte en busca de aquella fuente milagrosa Ponce encuentra la Península de Florida, aunque pensó, en aquel momento, que se trataba de una nueva isla, más grande que Cuba, que ya conocían. Su desembarco se produjo en plena Semana Santa por lo que los españoles bautizaron el lugar como Tierra de la Pascua Florida. Este hecho convierte a Ponce de León en el primer europeo en pisar suelo norteamericano, antes que otros descubridores hagan lo propio en la otra costa, en la de México. Se adelantó 107 años a los peregrinos puritanos que llegarían en 1620 a Massachusetts a bordo del 'Mayflower'.
Digno de mención es el hecho de que junto a Ponce de León viajaba uno de los mejores marinos de la época, Antón de Alaminos. Se calcula que 350.000 nativos poblaban Florida en la época en la que desembarcó Ponce y su encuentro con ellos no fue precisamente amistoso. Pudo ser por el miedo a lo desconocido, bien por su tradición guerrera o porque, al parecer algunos conquistadores españoles habían realizado incursiones para secuestrar indígenas y esclavizarlos.
En el primer viaje, Ponce de León navegó a lo largo de los cayos de Florida, hasta el último, Cayo Hueso (en inglés, Key West), para después seguir rodeando la península, en dirección norte, por la costa oeste. Siempre creyó que se encontraba ante una gran isla y no una pelínsula de un continente inmenso, según narra el historiador Michael Gannon.
Ya durante el reinado de Carlos I, Ponce de León realizó un segundo viaje a Florida y durante una nueva incursión resultó herido por una flecha lanzada por los Calusa que fue a clavarse en su muslo. Tras ordenar la retirada de la expedición a Cuba, la infección de la herida acabó con su vida en el mes de julio tras ser trasladado a La Habana. Tenía 61 años.
Juan Ponce de León se casó con una castellana, Leonor, que viajó con él al Nuevo Mundo donde nacieron sus cuatro hijos: Juana, Isabel, María y Luis, que fue fraile dominco. Fue precisamente el fallecimiento de su esposa lo que retrasó su segundo viaje a la Florida, puesto que tuvo que ocuparse de sus hijas.
Nunca se sabrá si Ponce descubrió la fuente, ni si realmente la estaba buscando pero junto al pueblo floridano de Sarasota existe un lugar llamado Warm Mineral Springs. Es un balneario. En su entrada un mural reza: «este manantial es el que buscó en vano Ponce de León. Oyó de los indios su existencia, y en 1521 hizo su segundo viaje para la búsqueda de esta fuente. Sus barcos fueron anclados en Charlotte Harbor, algo al sur del manantial, y de resultas de un ataque indio resultó herido, regresando y muriendo poco después. Por siglos, los indios habían viajado en busca de su salud y bebieron y se bañaron en estas aguas. Jonas Miller, de Washington D.C., investigó tanto en Estados Unidos como en el extranjero, concluyendo con lo dicho».
«Tenemos un museo de doscientos metros cuadrados en la bodega de un antiguo convento del siglo XVII», comenta Nuria Rodríguez González, guía del lugar. El museo está basado en un libro titulado 'Retablo de Ponce de León' en el que su autor, Enrique Sánchez Goyanes, cuenta la vida de Ponce a modo de diario en 14 capítulos que llama 'tablas', igual que las tablas en el retablo de una iglesia narran la vida de Jesús. El museo, a su vez, se divide en nueve salas.
Las visitas. Se puede concertar a través del teléfono 619 252 457
La primera sala recibe el nombre de 'el túnel del tiempo' y sirve para poner al visitante en situación y hacer un repaso por el contexto histórico que vivió el colonizador español, pero según Rodríguez Gónzález, la sala que más llama la atención «sobre todo a los niños» es la segunda, en la que se recrea parte de la cubierta de una carabela. Allí se puede ver un timón (no el típico timón que estamos acostumbrados a ver en las películas de piratas) o el ancla y acceder a la proa de la embarcación. Desde esa proa se puede salir a un espacio en el que se está recreando un poblado taino.
Desde ahí se accede a la recreación del camarote de Ponce de León a bordo de una carabela, plagado de mapas y otros instrumentos de navegación. Ya 'en tierra' el lugar también reproduce el modo de vida de los habitantes más humildes de la zona, encarnados, en este caso, por la madre de Ponce de León.
El origen de Ponce en Santervás ha colocado en el mapa a esta pequeña localidad vallisoletana. La Ruta Quetzal ha recalado dos veces en el municipio, la última en 2014 cuando decoraron un muro con las banderas de los países americanos y dejaron sus mensajes. Y es que Santervás siempre estará agradecido a su vecino más ilustre por eso, desde 2011 una estatua del conquistador preside este municipio de Tierra de Campos.
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