Hace días contábamos cómo a Teógenes Luengo, de 83 años le quitaba el sueño el hecho de no poder ir a ver jugar al club de sus amores, el Real Valladolid. Él es uno de sus abonados más antiguos. Hasta el año pasado acudía al ... Zorrilla en su viejo coche, sin embargo, este invierno decidió no renovarse el carnet de conducir. Confiaba en que podría seguir realizando sus escapadas futboleras en el autobús que la Diputación de Valladolid pone a disposición de los abonados de la provincia.
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La línea que sale desde Rioseco y que hace parada en Villanubla y Zaratán, podría parar también en La Mudarra sin hacer ningún desvío. Lo consultó, le dijeron que sí y tan contento. El problema llegó cuando quiso reservar su asiento para el primero de los partidos. «Me dijeron que no estaba prevista la parada y que no se podía hacer nada. No lo entendía porque no estaba pidiendo nada del otro mundo. A mí me da igual ir al estadio montado en autobús o en una escoba. Lo que no quiero es dar impertinencias a nadie para que me traiga y me lleve. Quiero los mismos derechos que los vecinos de otros pueblos», comentaba este veterano.
Este miércoles el Pucela jugaba en casa contra el Leganés. Teo ya se había hecho a la idea de que su sobrino le trasladaría en coche hasta el estadio y luego volvería a por él al finalizar el encuentro. «Esta mañana me llamó un técnico de la Diputación para decirme que había un asiento libre en el autobús. Que, si lo quería, me lo reservaban. Fue una alegría muy grande pero que duró poco, porque luego me dijeron que era algo puntual. Que la parada seguía sin estar confirmada y que ya verían si para el año que viene estaba solucionado», añade desencantado.
A las 17:30 horas como un clavo, Teo estaba en la parada del bus de la Mudarra con su bufanda del Pucela y la almohadilla que siempre le acompaña a todos los partidos. «Ha sido increíble el apoyo que he recibido estos días por parte la gente», explicaba. Y es que, desde que la noticia apareciera publicada en las páginas de El Norte de Castilla el pasado viernes 23 de agosto, han sido cientos las muestras de cariño y solidaridad recibidas. «Estamos sobrepasados. El vídeo tuvo miles de visualizaciones y ha contactado con nosotros mucha gente para ayudarnos. Muchos se han ofrecido a traer y llevar a Teo al estadio», explica Juan Antonio Pascual, teniente alcalde de La Mudarra y sobrino del protagonista de esta historia.
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El joven riosecano de 27 años Joaquín Martínez es uno de ellos. Teo le recordaba a su abuelo y no dudó en escribir a El Norte para ofrecerse a traerle y llevarle al estadio. «Yo quería que este hombre estuviera feliz viendo a su equipo de toda la vida. A mí no me costaba nada. Me parece absurdo que ocurran estas cosas cuando la solución es tan sencilla», explicaba. Otro que se sintió también identificado con Teo fue Mario Puertas, presidente de la Federación de Peñas del Real Valladolid, quien no dudó en contactar con la Diputación para poner solución a su problema.
«A cualquiera que tenga un mínimo de corazón y que sienta los colores blanquivioletas esta historia le habrá llegado muy adentro. Muchos de los que somos socios del Real Valladolid lo somos por nuestros padres o abuelos, figuras que vemos en Teo», comenta Puertas. «La Diputación presta este servicio de transporte, que está fenomenal, porque cada vez hay más seguidores en la provincia. Tenemos 60 peñas y la mitad de ellas tienen sede en los pueblos. Son muchos los casos que nos llegan similares al de Teo y es importante que la Diputación tenga la cercanía suficiente para intentarlos solventar. Lo que no está bien es que le pongan la miel en los labios dejándole montar hoy en el autobús, pero ¿qué pasará en los siguientes partidos? Por nuestra parte, vamos a seguir trabajando para solucionarlo», prosigue Puertas.
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Algunos lectores de El Norte se ofrecieron incluso a hacer colectas para recaudar dinero con el que fletar un medio de transporte para este octogenario. «Desde la directiva del Real Valladolid también nos han llamado para comentarnos que se habían puesto en contacto con la Diputación para resolver el problema. Estamos muy agradecidos, aunque también algo chafados porque consideramos que la solución de Diputación es solo un parche temporal. Lo que necesitamos es que la parada sea definitiva», dice Juan, su sobrino.
Teo se subió emocionado al autobús donde fue recibido con aplausos. «Las dos últimas veces que hemos jugado contra el Leganés hemos empatado y a mí hoy el empate no me vale. Por eso le pediría a Pezzolano, que no es santo de mi devoción, que saque al campo a Jurić, a Moro y a Chuki. Sólo con ellos podremos ganar», remata Teo, deseoso de que la Diputación le aporte una solución definitiva.
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