Valladolid
La tapa que simula dos rayas de cocaína gana el concurso: «He vendido 600»Valladolid
La tapa que simula dos rayas de cocaína gana el concurso: «He vendido 600»La polémica tapa que simula dos rayas y un gramo de cocaína junto a un billete enrollado ha ganado el certamen de la Semana del Pincho del Villazgo de Aldeamayor de San Martín. La megafonía instalada en la plaza mayor de este municipio vallisoletano ha ... anunciado este viernes, a las 20:00 horas, que el trampantojo que emula el aspecto de la droga ha sido el ganador del concurso, el elegido entre los clientes que han probado las cuatro propuestas participantes. «He ganado porque me ha votado la gente. No hay un jurado. Para votar era obligatorio consumir los cuatro pinchos participantes y entregar una cartilla sellada por los cuatro establecimientos. Luego, cada uno votaba del uno al diez cada propuesta y la mía ha sido la más votada», explica, Jonatan Casero, dueño del bar de la piscina de la localidad y creador de este controvertido trampantojo que, en realidad, consiste en un saquito de pollo a la Coca-Cola aderezado con una salsa ahumada de bacon que se presenta acompañado con un canutillo relleno de mermelada de frambuesa y dos líneas de azúcar glas.
Publicidad
'Un pollo de coca... Cola'. Así es como se llama este pincho, que ha sido todo un éxito de ventas, según asegura su creador. «Hemos vendido unos 600 pinchos a dos euros cada uno. Eso se acompaña de consumiciones, por lo que se puede decir que la idea ha salido muy bien», sentencia este hostelero quien, pese al resultado, sabe que su iniciativa ha recibido infinidad de críticas. «Sé que se han dicho cosas negativas, pero a la cara no me han dicho nada. He visto comentarios en la noticia del periódico en la que se pide que me cierren el bar, pero en el pueblo nadie se ha quejado», apunta.
¿Este pincho hace apología de la droga? El dueño del bar de la piscina responde así a esta pregunta: «En la Plaza Mayor de Valladolid ha habido una tienda en la que se vendían dulces con forma de miembros viriles y los adolescentes hacían cola para comerlos. Esto es una caricatura, algo llamativo. Dudo que nadie vaya a drogarse porque haga este pincho o deje de drogarse porque no lo haga», indica Casero, quien recalca que los menores que se han dirigido a su establecimiento estos días no se han percatado de que la tapa simulaba a algo bien distinto a un alimento. «Yo trabajo con niños por el tipo de bar que tengo y ellos no lo entienden. Han venido algunos, se lo han comido y han querido más porque está rico y no entienden la broma», apunta este hostelero, que seguirá ofreciendo el pincho en su barra, dada la aceptación que ha tenido.
0,99€ primer mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.